La confesión de Page sobre López Obrador que confirmaría su odio hacia España y los españoles

Nuevo capítulo que sumar a la polémica de estos días en política: la crisis diplomática entre México y España porque la presidenta del país iberoamericano, Claudia Sheinbaum, ha vetado al rey Felipe VI de su toma de posesión por no pedir disculpas por la conquista de América. Un conflicto iniciado por las autoridades mejicanas y que ha tenido una respuesta en conjunto desde nuestro país, calificando de inadmisible lo sucedido.

Este jueves como decimos hay que añadir más información a todo este embrollo que se basa en la idea de que España debe pedir perdón por la sucedido durante la colonización y que, en líneas generales, responsabilizan a nuestra nación por los problemas históricos y contemporáneos de América Latina. Información que viene de Emiliano García-Page, que ha confesado lo que una vez le habría dicho en privado el expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Hay que recordar que fue el antiguo máximo dirigente del país mejicano el que en 2019 escribió una carta exigiendo esas disculpas a la monarquía española. Ese fue el inicio del detenimiento de las relaciones bilaterales entre los dos países y que ahora la nueva presidenta recoge el testigo.

En este contexto, con declaraciones cruzadas de un lado del charco a otro, el presidente de Castilla La-Mancha ha asegurado que López Obrador le dijo en un encuentro que "odia a los españoles, odia a España y nunca la visitará". Palabras xenófobas totalmente fuera de lugar que explican muchas cosas de lo que está ocurriendo ahora. Hay que recordar que la xenofobia es el rechazo hacia personas de otros países o culturas, independientemente de la raza. Definición que encuadra perfectamente con este caso. Respecto a esto, López Obrador esgrime que la exigencia de disculpas "no es un asunto personal, sino de respeto a los pueblos".

Page ha contado que se reunió con el dirigente latinoamericano acompañado de José Bono y ha afirmado que empezó raro: "Nos citó a las 6.30 de la mañana. Me dijeron que tenía insomnio crónico".

El presidente autonómico asegura que salió de la reunión con las manos en la cabeza y ha valorado esas palabras que en su día escuchó: "Quien reniega de su sangre tiene un problema patológico. Aquí llevamos sangre mezclada todas las sociedades del planeta. Y eso tiene la ventaja de que nos mezclamos, ahí está la riqueza".