Vapers no y porros sí: Mónica García da el sí a tomar marihuana si tienes cáncer

Vapers no y porros sí. Así podríamos resumir la política de la ministra de Sanidad, Mónica García, con respecto al fumar. Justo cuando se está ultimando una ley antitabaco más restrictiva que entre otras cosas prohibirá la venta de vapers desechables de un solo uso o la utilización de saborizantes, da el primer paso para el consumo de marihuana, en un principio circunscrito a los pacientes con cáncer.

Mónica García tiene entre sus prioridades sacar adelante el uso del cannabis medicinal, una propuesta polémica porque es el primer caso de legalizar el consumo de marihuana en España para el que muchos médicos, como los cardiólogos, creen que puede tener efectos no deseados en el cuerpo.

Para ello, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha anunciado la publicación del borrador para aprobar el cannabis medicinal asegurando que es un compromiso adquirido por Mónica García que “permitirá tener una legislación garantista que amplíe derechos y dé respuesta a las necesidades de los pacientes”.

El ministerio de Mónica García se escuda en que “la regulación del uso medicinal del cannabis que plantea el Gobierno es una medida rigurosa y basada en la mejor evidencia científica disponible”. Para ello, el ministerio de Sanidad circunscribe este uso a pacientes con cáncer que tengan un dolor. El borrador determina que el cannabis se usará en preparados magistrales y se dispensará en el hospital, no en una farmacia habitual. Una parte polémica es que no se incluyen los cogollos, la parte más deseada de la marihuana, algo que reclaman los consumidores de cannabis. 

Pero lo curioso es que mientras se abre el abanico del uso de la marihuana, se persigue otras formas como los vapers. El borrador de la nueva ley antitabaco señala que “se prohibirá la venta cigarrillos electrónicos desechables (vapers de un solo uso) y los saborizantes y se establecerá un empaquetado genérico o neutro para el tabaco”. Medidas que a los usuarios de vapeadores les parece una persecución de esta forma de fumar que reduce en más de un 90% los efectos del tabaco y que muchos ven una buena alternativa a los cigarrillos tradicionales.