El conflicto Israel-Líbano estalla en Moncloa: guerra de Yolanda Díaz contra Albares

Israel ha invadido de forma terrestre el Líbano y se produce por tanto la guerra directa entre ambos países. Pero el conflicto no sólo ha estallado en Oriente Medio: en el Gobierno de Pedro Sánchez viven una explosión de opiniones donde la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, vuelve a puentear al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, fijando una posición sobre el conflicto israelí que no es la que mantiene el responsable de establecer la misma.

En concreto, Yolanda Díaz, saltándose el papel y la opinión de José Manuel Albares, exigía a la comunidad internacional que responda a la ofensiva militar terrestre de Israel sobre Líbano con las "máximas sanciones". Además, señalaba que, al sur, en referencia a la Franja de Gaza, “se está perpetrando un genocidio contra la población palestina” mientras que en el norte califica la operación militar de Israel sobre suelo libanés como “una invasión”.

"La violación del Derecho Internacional es la forma de estar en el mundo del régimen de Benjamin Netanyahu. La comunidad internacional debe responder con las máximas sanciones. Hay muchas vidas en juego", continuaba Yolanda Díaz. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, cuota de Sumar, se sumaba a su jefa y ha expresado su "condena por la invasión de Israel a un país soberano como el Líbano".

Albares se planta: "la política exterior la marco yo"

Pero el ministro responsable de fijar posición, José Manuel Albares, no ha ido por el mismo camino que sus compañeros de Gobierno y les ha recordado que no se metan en el asunto porque “la política exterior la marcan el ministro y el presidente”. El titular de Exteriores afirmaba que "es necesario alcanzar una tregua en Líbano y un alto al fuego en Gaza", sin entrar a pedir sanciones como reclama Yolanda Díaz o hablar de genocidio.

El papel de José Manuel Albares se ha centrado en pedir al millar de españoles que todavía se encuentra en el Líbano que salga cuanto antes del país mediante vuelos comerciales, sin activar por ahora un plan de evacuación, algo que ha levantado críticas.