María Jesús Montero se acobarda ante el novio de Ayuso y no va a un cara a cara

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha acobardado ante el acto conciliación que le solicitaba Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, y no ha acudido a la cita ni ella ni nadie en su nombre. Pero la socialista no se libra y la pareja de la presidenta madrileña la demandará ante el Tribunal Supremo por atacar su honor.

En concreto, el acto de conciliación previsto era por una reclamación de Alberto González Amador de 40.000 euros por las declaraciones que María Jesús Montero hizo el pasado 12 de marzo de 2024 en la sesión de control al Gobierno en el Senado, en la que pidió explicaciones a Ayuso “por estar viviendo en un piso que se pagó con un fraude a la Hacienda Pública y que se pagó con las comisiones respecto a las mascarillas en la peor situación de pandemia”.

María Jesús Montero también indicó en esta comparecencia del Senado que “le parecía llamativo que Ayuso tenga un hermano y ahora un novio que parece que están relacionados con presuntas causas de fraude, sean de mascarillas o de comisiones o de cualquier otra cuestión". Dijo además que "se lo tiene que hacer mirar" y le pidió que “dé explicaciones con normalidad ya que suele ser tan rápida" a la hora de contestar. ¿Por qué no responde a esta cuestión?"

María Jesús Montero hizo estas declaraciones por una información que elDiario.es que publicó que la Fiscalía presentaba una denuncia contra la pareja de Ayuso por un presunto fraude fiscal superior a 350.000 euros y que la presidenta autonómica residía en un piso de un millón de euros que se pagó después de que Hacienda estuviese investigando a su novio.

Sin embargo, las informaciones no indicaban que el apartamento se hubiese pagado con los 350.000 euros presuntamente defraudados, por lo que Alberto González Amador interpuso una demanda por intromisión en el derecho al honor e intimidad contra María Jesús Montero.

Al Juzgado de Primera Instancia número 49 de Madrid ha acudido el procurador de Alberto González Amador mientras que de parte de María Jesús Montero no ha acudido nadie, ni la ministra ni el representante de la Abogacía del Estado que le representa. Por tanto la conciliación queda sin efecto y el novio de Ayuso demandará a la vicepresidenta de Pedro Sánchez ante el Tribunal Supremo.