Irene Montero exige a Felipe VI disculpas para México y se lleva un baño de realidad

Claudia Sheinbaum ya es oficialmente presidenta de México. La sucesora de Andrés Manuel López Obrador ha tomado posesión de su nuevo cargo en un acto marcado en nuestro país por la polémica originada tras la no invitación al rey Felipe VI para este acto porque no ha pedido perdón por la conquista. Veto y falta de respeto desde los dirigentes del país mejicano que siguen demostrando su rechazo hacia la monarquía española.

Al acto han asistido casi una veintena de mandatarios internacionales y cientos de representantes de países y organismos multilaterales, en el que ni la monarquía española ni el Gobierno de España estuvieron presentes. Pedro Sánchez se posicionó abiertamente en contra del veto al rey y para mostrarle su apoyo decidió no mandar a nadie, abriendo aún más una brecha diplomática recurrente especialmente para los dirigentes mejicanos.

Sin embargo quien si estuvo invitada y presente este martes en el Palacio de Congresos del país azteca ha sido Irene Montero. La eurodiputada de Podemos no ha desperdiciado el viaje y ha aprovechado la ocasión para hacer gala de su antimonarquismo. Lo hizo con una serie de vídeos en las redes sociales, donde expresaba su ilusión por vivir un día histórico. Además, utilizaba un mural del pintor Diego Rivera para mandar un mensaje a Felipe VI y defender que sí que tiene motivos para pedir perdón al pueblo mejicano por la conquista.

"Sería bueno que Felipe VI mirara los detalles de esta obra y se diera cuenta de que hay muchas cosas por las que pedir perdón, explica la eurodiputada junto al mural 'Epopeya del pueblo mexicano'. Sin embargo, muchos usuarios, en respuesta al vídeo, le han recordado que no es precisamente la indicada para hablar, argumentando que ella también debería pedir perdón por su nefasta ley del sí es sí que ha rebajado las condenas de miles de violadores y dejado en la calle a no pocos de ellos.

Crítica también a Sánchez y su decisión

Además, Montero ha calificado de "gravísimo error" que el Ejecutivo español haya priorizado "proteger" al Rey, generando según ella "un problema para las relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo y los derechos humanos". Y es que para la exministra de Igualdad Felipe Vi representa a la monarquía, que es una institución "machista", "corrupta" y "completamente antidemocrática y anacrónica".