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La apuesta social con la que Feijóo quiere abrir las puertas de la Moncloa: "Necesitamos 4 escaños"

Es la cifra mágica que persigue el PP y su apuesta social la palanca para lograla. Con las "leyes Feijóo" presumen de marcar la agenda y creen que las diferencias con la CEOE 'centran' al partido y le facilita arrebatar voto a Sánchez. 

La bancada del PP aplaude a Alberto Núñez Feijóo tras una de sus intervenciones en el Congreso.

La bancada del PP aplaude a Alberto Núñez Feijóo tras una de sus intervenciones en el Congreso.EDUARDO PARRA / Europa Press

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En Génova 13 no empezaron el nuevo curso político con el mejor pie. Pedro Sánchez marcaba la agenda convocando el 41 Congreso Federal a pesar de la corrupción que le salpica y en la sede popular necesitaban imperiosamente el 'efecto sorpresa' para dar una patada en el tablero político que les devolviera la iniciativa.

Y a la vista de los acontecimientos parece que lo están consiguiendo. Primero con su Ley de Conciliación y sin dar un respiro, con su Ley de Vivienda que este jueves llevarán bajo el brazo las comunidades del PP a su reunión con la ministra Isabel Rodríguez advirtiendo de antemano que "no nos doblaron el brazo con sus amenazas".

La dirección popular entona el 'misión cumplida' por "llevar tres semanas marcando la agenda y que Sánchez vaya a remolque". En paralelo consideran que Alberto Núñez Feijóo se proyecta cada día más como una alternativa útil frente a la parálisis y los incumplimientos del Gobierno: "¿Dónde están las 183.000 viviendas que anunció?", se preguntaba la vicesecretaria, Paloma Martín, hurgando en la herida socialista.

En la dirección del PP reconocen que la operación busca "arrebatarle votos al PSOE y tener capacidad de entrar en un electorado que no es el tradicional". Los jóvenes que votaron a Sánchez en las últimas citas electores y que ahora se sienten frustrados y engañados se consideran claves a la luz de las encuestas que maneja Génova.

Tampoco ven con preocupación, sino todo lo contrario, que el líder de la CEOE, Antonio Garamendi, no comparta algunas de sus propuestas: "nos centra", señalan en Génova donde están convencidos además de que las reticencias internas a la apuesta por la flexibilidad laboral se van a ir diluyendo al conocer la letra pequeña: con acuerdo y nunca fruto de la imposición.

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo; y el presidente de CEIM, Miguel Garrido.

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo; y el presidente de CEIM, Miguel Garrido.Carlos Luján / Europa Press

Sobre otras críticas más de fondo que se han instalado en algunos sectores del PP - la falta de información y de debate interno sobre el plan y el riesgo de que se vote al original y no a la copia - Génova recuerda que la primera Ley de Conciliación la hizo José María Aznar. En cuanto a la falta de debate interno, lo justifican en que necesitaban ese 'efecto sorpresa' y que habrá tiempo en el 'retiro' que prepara Feijóo con sus barones.

También tranquilizan desde la dirección popular asegurando que van a seguir con una oposición dura contra el cupo catalán o la corrupción que salpica a Sánchez por qué "no es incompatible denunciar que Sánchez está tan preocupado por los escándalos de su esposa que ha dejado de ocuparse del bolsillo de los españoles ".

Para hacer ideología primero hay que gobernar

Un dirigente popular resumía muy gráficamente la nueva estrategia popular a ESdiario: "La ideología se aplica desde los Gobiernos y para eso es necesario ganar elecciones". Un recordatorio también en clave interna y que confirma que Alberto Núñez Feijóo va a mantener su hoja de ruta, aunque a algunos sectores del partido no les parezca la más adecuada.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, durante una sesión en el Congreso de los Diputados.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, durante una sesión en el Congreso de los Diputados.EDUARDO PARRA / Europa Press

La apuesta estratégica no tiene vuelta atrás porque la consideran esencial para lograr los cuatro escaños que les separaron de poder gobernar tras las elecciones del 23J. Lo que sí tienen claro en Génova es que cuando Sánchez se rinda a la evidencia de que no puede gobernar - Puigdemont ha subido en las últimas horas el tono de su amenaza - al PP no le va a pillar con el pie cambiado, tal y como adelantó ESdiario.

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