Ley de Seguridad Ciudadana
Sánchez humilla a la Policía Nacional y entrega a Bildu todas sus peticiones contra el cuerpo por su apoyo
El PSOE entre a los proetarras todas sus exigencias de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana como prohibir las pelotas de goma y rebajar las faltas de respeto a la autoridad, así como acabar con las devoluciones en caliente
Bildu se ha salida con la suya una vez más a cambio de su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez. El perjudicado: la Policía Nacional. En concreto, el PSOE ha acordado con los de Otegi reformar la Ley de Seguridad Ciudadana para prohibir el uso de pelotas de goma, acabar con la discrecionalidad en la imposición de sanciones administrativas por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia, y además se lleva de regalo poner fin a las devoluciones en caliente de inmigrantes en la frontera en un plazo de seis meses.
La vergüenza es tal que ni el PSOE o el Gobierno se han atrevido a anunciarlo, sino que se ha conocido por Bildu, que presumen de haber conseguido de Pedro Sánchez sus máximas exigencias. La portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha destacado que esta reforma “supondrá acabar con la ley mordaza, -como llaman a la Ley de Seguridad Ciudadana- del PP”. La portavoz ha presumido de que "con este acuerdo desbloqueamos la situación y logramos que la gran asignatura pendiente, terminar con la ley Mordaza, vaya a hacerse realidad".
El pacto de Bildu con el PSOE y Sumar incluye la sustitución progresiva de las pelotas de goma "por otros medios menos lesivos", así como “poner fin a la discrecionalidad que ahora existe en las sanciones por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia, las que más se imponen desde 2015”, según ha enfatizado el portavoz de Interior de Bildu, Jon Iñarritu.
“A partir de ahora esas sanciones deberán ser objetivables y justificadas, terminando así con la discrecionalidad o subjetividad en las mismas y protegiendo el derecho a la libre expresión”, ha continuado el portavoz de Bildu, por lo que a partir de ahora “sólo podrán sancionarse los insultos o injurias que no sean delito, pero sí expresiones relevantes”. Además, las sanciones por faltas de respeto se cancelarán en caso de que la persona sancionada se retracte y las faltas por desobediencia pasarán de falta grave a falta leve.
Bildu se lleva también otro triunfo con la Ley de Extranjería, pues con las devoluciones en caliente han abordado con el PSOE que “en el plazo máximo de seis meses se incluya una nueva disposición adicional de la Ley de Extranjería para establecer como criterios el respeto y aplicación de la normativa de Derechos Humanos y protección internacional”. Es decir, se acabarán las devoluciones de inmigrantes en la frontera que se realizan de forma rápida.