Cerrar

Congreso

Así dilapida Francina Armengol el dinero de tus impuestos: otros 1,6 millones para traducir lenguas cooficiales

A los 12,5 millones del contrato de los intérpretes del Congreso para esta legislatura se suma ahora otros 1,6 millones en trabajos técnicos para poder traducir lenguas cooficiales tras el pacto de Pedro Sánchez con los independentistas

La presidenta del Congreso, Francina ArmengolEuropa Press

Creado:

Actualizado:

El capricho del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso sale muy caro, y además se paga todo del bolsillo de los ciudadanos. Esta exigencia, planteada por los nacionalistas e independentistas al PSOE a cambio de apoyar a Francina Armengol como presidenta de la Cámara Baja, es un pozo sin fondo de gasto de dinero público. Ahora, otros 1,6 millones en trabajos técnicos para poder traducir lenguas cooficiales en salas de comisión.

En concreto, la Mesa del Congreso -donde tiene mayoría el PSOE y sus socios- ha adjudicado este martes a la empresa Telesonic un contrato de 1,6 millones de euros para la instalación de sistemas de conferencias y otros elementos en ocho salas de comisión y que “así se garantice técnicamente la traducción y subtitulación al castellano de las intervenciones que los diputados realicen en lenguas cooficiales”.

El contrato contempla la dotación de sistemas de audio, vídeo y conferencia para garantizar la interpretación simultánea remota en las salas Constitucional, Cánovas y Sagasta, y este equipamiento sumado al subtitulado en otras cinco salas: Prim, Ernest Lluch, Herrero y Rodríguez de Miñón, Pérez Llorca y Fraga Iribarne.

Este gasto de 1,6 millones se suma a los 12,5 millones de euros hasta 2027 que cuestan los traductores. La Mesa del Congreso tiene previsto adjudicar también su contrato de servicios de traducción, interpretación, transcripción y subtitulado en directo al castellano de las intervenciones que se realicen en lenguas cooficiales en los diferentes espacios de la Cámara Baja, los 12,5 millones citados. Como consuelo, esta cantidad podría ser algo inferior en función de las ofertas que reciba el Congreso. Pero no olvide que al final de todo usted está pagando estos caprichos de sus impuestos.