Pilar Alegría se lleva el premio a la peor excusa para justificar la reunión Ábalos-Delcy en Barajas

Desde que la UCO publicara su nuevo informe acerca del 'caso Koldo' han sido muchos de los miembros que podríamos llamar de la 'maquinaria sanchista' en salir a defender a su jefe de filas, a su partido y a su Gobierno. Evidentemente es su trabajo y lo van a hacer a capa y espada. Ya sabemos que eso de resisitir se le da muy bien a un Pedro Sánchez que de un tiempo a esta parte tiene que echar mano con más frecuencia a su querido manual.

Y es que son muchas las nuevas informaciones aportadas por los investigadores que apuntan a una posible corrupción dentro de sus filas, encabezada por Koldo García y con José Luis Ábalos cada vez una posición más difícil. Sin olvidar a un Víctor de Aldama que era el nexo de unión de la trama. Una de las novedades que más está dando que hablar, porque involucra directamente al presidente del Gobierno, es respecto al encuentro Ábalos-Delcy Rodríguez en Barajas después de la inviatación por carta del primero.

Sánchez insiste en que al saber que la dirigente venezolana, mano derecha de Nicolás Maduro, tenía sanciones a sus espaldas y no podía pisar suelo europeo, canceló la reunión. Lo cierto es que en un primer lugar, según los mensajes mostrados por la UCO, no echó para atrás una cita que acabó sucediendo. Los socialistas se escudan en que no fue una visita oficial, pero que por entonces miembros de su Gobierno se reunieron con ella está probado.

Ridículo de Pilar Alegría

Ese equipo de defensa sanchista busca dar sus explicaciones para intentar capear el temporal. Como suele pasar en estos casos, unos con más acierto que otros. Del segundo grupo es sin duda Pilar Alegría, cuya excusa sin duda ha sido la más ridícula y poco creíble para justificar un encuentro que, como decimos -con o sin beneplácito de Sánchez- tuvo lugar en una sala VIP del aeropuerto de Barajas.

La ministra de Educación y Deportes y también portavoz del Gobierno asegura que lo de Delcy Rodríguez fue una parada técnica para que la tripulación del avión que llevaba a la dirigente chavista descansara. Todo ello después de que el propio Sánchez lo haya definido como "visita privada". Hay que recordar que el destino final de la aeronave era Turquía. Eso sí, tal y como demuestra la carta que Ábalos le escribió a la vicepresidenta de Venezuela, que ambos se vieran estaba concertado. 

La ministra portavoz también emplea posiblemente la excusa preferida del equipo de defensa 'sanchista': no hubo reunión. A la definición del término como tal de "reunión" se agarran porque no se trataba de una visita oficial y Delcy Rodríguez no fue recibida con todos los honores. Solo faltaría. Pero como decimos, el por entonces secretario de organización del PSOE, Ábalos, acudió a Barajas para verse las caras con Delcy y con Koldo, que viajaba en el susodicho avión.