Sánchez recibe abucheos y gritos de "dimisión" en un lluvioso desfile del 12-O

El desfile del Día de la Hispanidad en Madrid ha estado marcado por los abucheos al presidente Pedro Sánchez, quien fue recibido con gritos de "dimisión" y fuertes pitidos al llegar al evento pese a la batería de medidas para acallar a los críticos con su gestión. La tensión ha crecido en las últimas semanas tras las revelaciones sobre presuntos casos de corrupción vinculados a su Gobierno y los ciudadanos se lo han recordado de manera estruendosa.

El desfile aéreo, como todos los años uno de los momentos más esperados, tuvo que ser suspendido debido al fortísimo aguacero que cayó sobre la capital, lo que también afectó a la exhibición de paracaidistas. La lluvia no logró apaciguar el ánimo del público, que mantuvo las críticas hacia el presidente, que además compareció ataviado con un chubasquero mientras el resto de autoridades vestían traje o galas de honor, durante gran parte del evento

Otro detalle llamativo fue la llegada del rey Felipe VI, la reina Doña Letizia, la princesa Doña Leonor y otras autoridades políticas, en la que destacó un momento incómodo: la falta de protocolo en los saludos entre Sánchez, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida. Los gestos fríos y la falta de coordinación en el saludo no pasaron inadvertidos.

La celebración, que habitualmente busca exaltar la unidad y el orgullo nacional, quedó marcada por el clima tenso tanto en lo meteorológico como en lo político. La presencia de la Familia Real, jaleada por la ciudadanía, contrastó con la crispación del ambiente en torno al Gobierno, reflejando el descontento de la población con la catarata de noticias de corrupción que asolan al Ejecutivo socialista.