Francina Armengol hace el trabajo sucio del ‘pacto encapuchado’ de Sánchez con Bildu y ordena publicar ya la rebaja de penas a etarras

Por mucho que el PP haya querido retrasarlo o impedirlo, Pedro Sánchez se ha salido con la suya y la polémica reforma que rebaja las penas a los presos de ETA entrará ya en vigor. Para ello, Moncloa ha echado mano de su ‘ministra 23’, Francina Armengol, y de los letrados de la Cámara Baja con su letrado mayor Fernando Galindo Elola-Olaso colocado por Sánchez al frente, para negar que se debata de nuevo la norma tras ser rechazada por el Senado y mandarla al BOE para que entre ya en vigor.

En concreto, PSOE y Sumar han hecho valer su mayoría en la Mesa del Congreso para dar por aprobada la ley que disminuye penas de cárcel a etarras si han sido cumplidas en la Unión Europea frente a lo que pretendía el Senado, así que el texto no volverá a votarse en la Cámara Baja e irá directamente al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su publicación y entrada en vigor.

Desde la Presidencia del Congreso que dirige Francina Armengol se ha decidido debatir este asunto este mismo martes dada su importancia, pese a que habitualmente la Mesa del Congreso sólo trata los escritos que entran en a la Cámara Baja antes del sábado anterior a su reunión de los martes.

El Senado, con la mayoría absoluta del PP, rechazó la reforma de rebaja de penas a etarras y el presidente, Pedro Rollán, interpretó que ese resultado implicaba un veto, por lo que devolvió el texto al Congreso para ser aprobado definitivamente. Pero la Cámara Baja considera que este procedimiento no es el habitual y así lo han expuesto los servicios jurídicos -con el letrado sanchista Fernando Galindo al frente- en la reunión de la Mesa de la Cámara.

Aunque el criterio de los letrados no es vinculante, PSOE y Sumar lo han aprovechado a su favor y han usado sus votos para rechazar la pretensión del Senado y dar por aprobada la ley de rebaja de condenas a presos de ETA de forma definitiva frente a los argumentos del Senado. Pedro Sánchez cumple con ello con su ‘pacto encapuchado’ con Bildu y la norma entrará ya en vigor.