El País
La serie de Pedro Sánchez, hazmerreír nacional: “ya entiendo por qué no quiere emitirla nadie”
Los primeros capítulos muestran un intento de ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’ pero como una oda al líder tipo reportaje de bodas con situaciones irrisorias como un “bueno, luego viene Biden” como si fuera un colega
La serie de Pedro Sánchez ya se puede ver en El País después de que nadie, ninguna televisión ni plataforma de contenidos ni canal de YouTube, quisiera comprar los derechos para emitirla, y tuviera que salir Prisa al rescate del capricho de Moncloa. Y las primeras imágenes confirman por qué nadie la quería: es todo un vídeo de culto al líder, edulcorado al estilo reportaje de bodas, y que pretende ser una americanada como El Ala Oeste de la Casa Blanca o House of Cards pero queda en una sitcom más propia de Steve Urkel.
La serie, del que se ha emitido un capítulo, ya deja sketches que si no fuera porque vemos a Pedro Sánchez en pantalla pensaríamos que es el especial de Nochevieja de José Mota. El más comentado, la escena del presidente en su coche oficial y presumiendo de que “tengo varias reuniones y luego viene Biden”, como si fuera un colega más que va a ir a cenar a casa.
“Esto no te la supera ni Pantomima Full y Joaquín Reyes juntos”, señala un famoso influencer tras visualizar la escena. No es la única para echarse unas risas. En otra, el matrimonio de Moncloa al más puro estilo Frank Underwood y Claire Underwood pero de sucedáneo del todo a cien protagonizan un desayuno presidencial donde Begoña Gómez señala que "yo no voy a desayunar mucho, que después de la cena de ayer" y pregunta "¿qué dicen los periódicos?" a lo que el presidenta contesta un "mucho sobre Finlandia y Suecia y su ingreso en la OTAN". "Puf, madre mía", suspira la primera dama.
Pedro Sánchez tiene que dar una imagen familiar, y así como cuando Iván Redondo le grababa corriendo por los jardines de Moncloa, en la serie el presidente aparece con los perros en el pipican de Moncloa. Como en todo reportaje de culto al líder, no pueden faltar los pelotas a la figura del presidente, como Yolanda Díaz sentada en un sofá destacando su entereza o Miquel Iceta aconsejando dar una imagen más de calle al presidente.
Pedro Sánchez no sólo es un gran presidente en la serie, sino como en toda serie relamida, un buen padre de esos que en una sitcom americana van a ver el partido de béisbol de sus hijos. Así, el presidente del Gobierno comenta a Óscar López, entonces jefe de gabinete, que “mi hija mayor saca unas notas, macho, Puf, altísimas. Dice que quiere hacer Psicología”. Al ahora ministro de Transformación Digital sólo le falta responder con una alabanza. Así discurre la serie de Pedro Sánchez que nadie quiere, una muestra más de lo que se gusta a sí mismo… o una gran fuente de memes para otros.
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Enrique Martínez Olmos