Sesión de control
Esto sí es absentismo laboral: ni Sánchez ni ningún ministro salvo dos acuden al Congreso a dar la cara
Mientras el argumentario sanchista acusa a Ayuso de no reunirse con el presidente del Gobierno y “no trabajar”, ninguno de ellos acude a la Cámara Baja a responder a la oposición y cumplir con su trabajo
El sanchismo tiene nueva consigna para esta semana: acusar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de “absentismo laboral” por rechazar ir a Moncloa a reunirse con Pedro Sánchez. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, fue la encargada de usar el término y lanzarlo públicamente por primera vez, y como es habitual en el equipo sanchista, lo han ido replicando los ministros y dirigentes del PSOE. Pero dime de qué presumes y te diré de qué careces, porque de absentismo el PSOE es experto.
Y como prueba de absentismo laboral, la sesión de control al Gobierno de Pedro Sánchez en el Congreso. Que el presidente del Gobierno no acuda es a veces habitual, pero en esta ocasión han fallado todos, los 21 ministros. Todos es literalmente todos salvo dos: la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, que han tenido que responder a todas las preguntas de la oposición.
España
El Gobierno acusa a Ayuso de “absentismo laboral” ¡Y Sánchez lleva dos días sin trabajo!
Enrique Martínez Olmos
El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, hacía referencia a la soledad de los dos ministros indicando que “ustedes dos parecen los últimos de Filipinas que les han mandado a defender el clan de los lingotes”. Félix Bolaños, ante la evidencia del absentismo laboral de sus compañeros ha justificado que “medio Gobierno está en una cumbre con Portugal en Faro”. Aun dando por correcto eso, no explica que sólo vayan dos ministros al Congreso. ¿Dónde está la otra mitad que no ha ido a Portugal?
Miguel Tellado por cierto contestaba previamente que “habla de absentismo laboral quien se cogió cinco días después de escribir una carta de amor”. Y, por cierto, más allá de los cinco de días de reflexión de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno se ha cogido dos días sin agenda esta misma semana, no se sabe para qué. Lo de no trabajar parece que no es un argumento a reprochar por parte del PSOE.