Pablo Iglesias rompe su silencio sobre Íñigo Errejón y su “siniestro final” con dardo para Pedro Sánchez

Si había una reacción esperada tras conocerse las denuncias de acoso sexual a Íñigo Errejón que le han hecho dimitir y dejar su escaño es la de Pablo Iglesias, su ex mejor amigo con el que alcanzó la fama tras fundar Podemos. El ex vicepresidente podemita ha roto su silencio en 59 Segundos de TVE, donde colabora, señalando que “no esperaba un final tan siniestro” para su antiguo camarada y que “no me alegro”.

Pablo Iglesias ha señalado que “la gente me dice que estarás contento, pero yo que no tenía buena opinión personal ni política de Íñigo Errejón desde hace más de 5 años en los que no hablamos ni compartimos entornos, fue mi amigo y no me alegro de que tenga un final tan siniestro como este.

El podemita ha considerado que en el caso de Íñigo Errejón “lo primero son las víctimas y cuando he visto el tuit del presidente del Gobierno acordándose más de su socio de gobierno -Sumar- que de las víctimas, pues creo que debería escuchar un poco menos a sus amigos cuarentones y cincuentones que no entendían al ministerio de Igualdad y recordar que gracias a la ley de sólo sí es sí hoy cualquier mujer sin necesidad de una sentencia judicial tiene la consideración de víctima”, ha resaltado Pablo Iglesias aprovechando para lanzarlo un dardo a Pedro Sánchez y defender el trabajo de su mujer, Irene Montero.

Pablo Iglesias ha admitió por cierto que él ya sabía supuestos casos de acoso de Íñigo Errejón a mujeres, indicando que “ese mensaje circuló igual que hace un año, también entre todos los periodistas, por lo menos los de Madrid, donde circuló un mensaje de una joven que denunciaba una agresión en una fiesta en Castellón”.

El ex mejor amigo de Íñigo Errejón ha alabado a otra mujer, la periodista Cristina Fallarás, que es la que ha sacado a la luz los mensajes de acoso sexual del portavoz de Sumar, alabando Pablo Iglesias que “Cristina Fallarás se atrevió a abrir un espacio de seguridad para que las mujeres puedan atreverse a denunciar cosas que eran muy difíciles, que se juegue la cara y se lo juegue todo por abrir ese tipo de espacio”.