El acoso de Íñigo Errejón preocupa en Moncloa: mata a Sumar y el discurso feminista y resucita a Podemos

El caso de las denuncias de acoso sexual contra Íñigo Errejón de varias mujeres que le ha costado la dimisión no sólo preocupa en su formación, Sumar, sino que se extiende al PSOE y sube hasta Moncloa. El motivo es triple, uno porque deja destrozada a la formación de Yolanda Díaz, socio de Gobierno, más de lo que está. Dos, porque desarma el discurso feminista que tanto gusta al sanchismo y da munición a la derecha. Y tres, porque un Sumar débil es el escenario perfecto para que Podemos crezca.

Como dice el refranero, a perro flaco todo son pulgas, y es lo que le está pasando a Sumar, que atraviesa una profunda crisis tras los comicios de las elecciones europeas y citas anteriores donde tuvo muy mal resultado. Eso provocó que Yolanda Díaz renunciara a ser coordinadora. El caso de Íñigo Errejón deja más tocada a la formación en un tema, el acoso a las mujeres, muy sensible para el feminismo que pretende vender. Podría ser incluso la estocada que dejara definitivamente muerto a Sumar. Y eso en Moncloa no interesa: necesitan un partido que recoja los votos a su izquierda y con los que luego pactar, y a Sumar lo tenían ya domesticado.

Íñigo Errejón además era una de las principales cabezas visibles y más famosas del proyecto, el portavoz nada menos, no un diputado o dirigente del montón. Yolanda Díaz pierde con ello una de sus figuras en una formación, Sumar, que ya está descabezada y donde parece que nadie marque el rumbo. Veremos como sustituye esa figura que ejercía Errejón, si puede.

La sospecha de que muchos sabían lo que pasaba con Íñigo Errejón, que les habían llegado rumores o incluso lo conocían de forma fehaciente y lo ocultaron, destroza por completo esa imagen feminista no sólo de Sumar, sino del conjunto del Gobierno, y eso molesta en Moncloa. Pedro Sánchez siempre se ha envuelto en la bandera del feminismo frente “a la amenaza de la ultraderecha” para captar votos del sector femenino… Que ahora no van a creerse ese discurso si la propia Yolanda Díaz sabía algo y lo callaba. Además, se da munición a PP y Vox para señalar la falsa moral del sanchismo y su hipocresía, algo que puede afectar al propio Sánchez.

Todo esto puede tener una consecuencia que también preocupa en Moncloa: la recuperación de Podemos. Si Sumar se va a pique, parte de ese voto puede ir a los podemitas, que no están salpicados por posible encubrimiento y quedarían como los feministas de esta historia. Y un Podemos con más escaños es lo que menos quiere Pedro Sánchez tras su experiencia de Gobierno y su radicalización actual con los que ve más difícil llegar a acuerdos. Algunos apuntan hasta que Pablo Iglesias podría preparar el terreno de vuelta con su ex mejor amigo aniquilado y una Yolanda Díaz en sus horas bajas. Lo que le faltaba a Pedro Sánchez.