Sumar se pone de perfil por el caso Errejón y reconoce fallos en los protocolos de acoso

Sumar ha evitado responder con claridad sobre el caso de Íñigo Errejón, poniéndose de perfil tras la denuncia sobre él por acoso sexual, limitándose a reconocer que hubo fallos en los protocolos de acoso. "Fallamos en prevención", ha admitido la formación, sin aclarar si se le consultó a Errejón directamente sobre las acusaciones. Esta evasiva ha generado indignación entre los que esperaban respuestas contundentes de un partido que se autocataloga como "feminista".

El portavoz de Sumar, el ministro Ernest Urtasun, ha mantenido silencio sobre si Errejón fue cuestionado al respecto. "No vamos a entrar en detalles", señaló, eludiendo las preguntas directas de la prensa. Esta actitud evasiva no ha pasado desapercibida y ha provocado una ola de críticas en redes sociales exigiendo que la formación debería ser más transparente en asuntos de esta gravedad.

"Todas las informaciones que se están conociendo esta semana, incluida la primera denuncia, son devastadoras para la sociedad, para nosotros, para todos, y evidencian que los mecanismos de prevención y detección de nuestra organización han fallado", declaró Urtasun, que fue quien dirigió la rueda de Prensa ante la ausencia de Yolanda Díaz, de viaje en Colombia.

Urtasun no contestó a la pregunta de si Sumar investigó una primera acusación anónima que se realizó en junio de 2023 en Twitter, citando a Íñigo Errejón, en el que se denunciaban tocamientos indeseados a una mujer en un concierto en Castelló. Urtasun tampoco respondió a si la organización preguntó a Errejón por este episodio.

Planes de acción con poca acción

Las medidas que se implementarán para evitar situaciones similares en el futuro tampoco han sido especificadas cuando les han sido requeridas por la Prensa. La falta de claridad en sus planes de acción ha dejado dudas sobre su eficacia para abordar estos problemas en el seno del partido.

Además, Sumar ha sido señalado por intentar "minimizar el impacto mediático" del caso. Esta falta de transparencia en temas de acoso va en contra de los valores que promueve la formación. "Lo que necesitamos son respuestas, no discursos vacíos", afirmaron.

Esta falta de credibilidad ahoga a Sumar a una crisis de identidad ante la falta de explicaciones claras. La ambigüedad en las respuestas ha dejado a la formación en una posición incómoda y ha abierto un debate sobre el verdadero compromiso de los partidos que se hacen llamar "feministas".