Visita oficial
India sabe lo ególatra que es Pedro Sánchez: desfile a lo Sacha Baron Cohen con retrato de risa incluido
El presidente del Gobierno protagoniza un recibimiento más propio de un dictador en un descapotable con flores junto a Narendra Modi rodeado de gente saludando y carteles de bienvenida
Pedro Sánchez con su retrato en la India
Como si se tratara de la película El Dictador de Sacha Baron Cohen, Pedro Sánchez ha sido recibido en la India en una estampa más propia de una parodia o de un homenaje a un autócrata, donde encima de un descapotable con flores saludaba a una multitud que les esperaba y hasta recibe un cuadro de regalo con un retrato que parece de una broma de Inocente, Inocente.
En concreto, el presidente del Gobierno está de viaje oficial a la India donde se ha visto con primer ministro, Narendra Modi, compartiendo una intensa agenda que ha empezado con un paseo en un descapotable. Encima del hueco que deja el todoterreno decorado con flores, Pedro Sánchez y Narendra Modi han hecho un recorrido saludando a curiosos que esperaban la comitiva y donde habían puesto carteles con la cara del presidente español dándole la bienvenida.
Una de los ciudadanos que recibía con entusiasmo la comitiva, ha regalado un cuadro a Pedro Sánchez con su retrato, aunque guardaba poco parecido y la escena ha sido más bien de un scketch del especial de Nochevieja de José Mota. Ministros como Óscar Puente presumían de “impresionante recibimiento a la delegación española, encabezada por Sánchez, en la ciudad de Baroda en Gujarat en la India. La hospitalidad de este país es increíble y enorme la dimensión del liderazgo internacional de nuestro presidente del Gobierno”.
Otras personas sin embargo no opinaban lo mismo y destacaban que “Pedro Sánchez se tiene que ir miles de kilómetros para que lo puedan recibir con aplausos” o “cómo saben los indios lo que le gusta, el ególatra está encantado y se ve como Aladdin cuando entra con su séquito en Ágrabah”.
Pedro Sánchez y Narendra Modi han inaugurado una planta de ensamblaje de aviones militares C-295 del consorcio aeronáutico Tata-Airbus, donde han destacado “el excelente estado de las relaciones bilaterales con una presencia empresarial entre ambos países cada vez mayor”. Algunos ironizaban que “la India se lleva una fábrica de Airbus a cambio de un desfile para Sánchez, les ha salido bien el negocio”.
