Dos mujeres que iban a denunciar a Errejón podrían no hacerlo por el calvario que vive Elisa Mouliáa

A cada día que pasa, a cada información y a cada detalle de la forma de Íñigo Errejón de tratar a las mujeres, el escándalo y el estupor es mayor. La izquierda intenta navegar como puede en una tormenta provocada por uno de sus "niños bonitos" que, entre discursos pro-feminismo y anti-violencia machista, presuntamente acosaba y agredía sexualmente a las mujeres que tanto defendía de puertas para fuera.

Y es que han sido varias las mujeres las que están saliendo denunciando que han sido víctimas del exportavoz de Sumar. Entre ellas destaca la actriz Elisa Mouliaá, la única que lo ha hecho de manera oficial ante los tribunales, con denuncia de por medio. Una denuncia que se filtró y que ha puesto a la actriz en el centro de la diana, recibiendo críticas de personas que no se creen su versión o que critican su comportamiento aquella noche con Errejón.

Precisamente ese es el miedo que muchas mujeres tienen a la hora de denunciar presuntas agresiones sexuales: que no crean su versión y ser juzgadas. Algo que, en este caso, se multiplica con creces al ser un caso tan mediático como el del político de Más Madrid, partido que ahora está en el ojo del huracán porque se está conociendo que sabían del problema de Errejón desde hace tiempo. Elisa Mouliaá denunció y por ello está siendo objeto de un linchamiento público que podría tener consecuencias.

Este mismo lunes Cristina Fallarás, periodista que hizo estallar todo por los aires publicando la denuncia anónima de una de las víctimas de Errejón, ha asegurado que otras dos mujeres presuntamente también víctimas del político iban a denunciar ante la justicia pero lo sucedido con Mouliaá ha provocado que posiblemente acaben echándose para atrás al ver el "linchamiento" contra la actriz y "el calvario" por el que está pasando.

La periodista lamenta que por el único hecho de denunciar a su agresor esté siendo "linchada de una manera brutal" y "viviendo un calvario al ver cómo se está exponiendo su vida privada y la de su familia". Fallarás se ha mostrado convencida de que este asunto no llegará a ningún juzgado de violencia contra la mujer porque no tenía una relación estable con Errejón: "Luego nos preguntan por qué no denunciamos".

Además, ha advertido que este caso es tan solo "la punta del iceberg", ya que asegura que lleva meses recibiendo relatos que apuntan a todas las esferas de poder, desde partidos políticos hasta colegios, institutos y universidades.