DANA PAIPORTA
“Todas las poblaciones aguas abajo de Paiporta tienen riesgo de inundación elevado”
En 2020 el Gobierno de Sánchez enterró esta alerta de sus expertos sobre el barranco del Poyo
La prensa especula si falló Aemet o Carlos Mazón. Pero la peor alerta del peligro de inundación de la zona cero de la DANA, Paiporta, la recibió y enterró el Gobierno de Sánchez en 2020.
"La limitación existente [del cauce] aguas abajo de Paiporta es el que en la actualidad lleva a considerar que todas las poblaciones existentes aguas abajo de dicho punto tienen un riesgo de inundación elevado".
Un informe ministerial de 2020, ni aireado entonces ni ahora, explicaba la vulnerabilidad del área de Paiporta: "Se puede decir que el nivel de protección de todas las poblaciones situadas aguas abajo de Paiporta es de entre 50 y 100 años (cuantiles de 770 m3/s y 991 m3/s respectivamente)".
Es decir, el barranco del Poyo sólo podía admitir un caudal de hasta 991 metros cúbicos por segundo. Pero la DANA lo dobló el día de la tragedia. 2.000 metros cúbicos por segundo a partir de las 18 horas. Multiplicó al Ebro.
Y, para agravarlo aún más, el cauce del barranco del Poyo se estrecha precisamente en Paiporta, hoy morgue de lodo.
"La situación del barranco del Poyo, aguas abajo del acueducto Júcar-Turia aumenta considerablemente su capacidad, alcanzando un valor próximo a los 1.500 m3/s en la confluencia con el Horteta. El cauce continúa con una capacidad similar hasta aguas abajo de Picanya".
A lo largo de este tramo de cauce, existen numerosos puentes y pasarelas, muchas de ellas antiguas y vinculadas a las propias poblaciones colindantes como lo son Torrente y Picanya.
De todas estas obras de fábrica sólo existe una en Picanya que tiene una capacidad reducida (comparada con los 1.500 m3/s de que dispone el cauce). Se trata del puente viejo de Picanya, el cual entra en carga para un caudal de 900m3/s.
A partir de Paiporta el cauce mantiene una capacidad máxima de 800 m3/s, tal como se diseñó en el proyecto "Restitución y adaptación de los cauces naturales de los barrancos Poyo, Torrente, Chiva y Pozalet (Valencia). Reestructuración Fase I", (obras finalizadas en 2004), limitación impuesta por razones urbanísticas y de infraestructuras existentes a lo largo del cauce".
Por tanto, un cauce que tiene 1.500 metros cúbicos por segundo aguas arriba de Paiporta, al aproximarse a este núcleo poblacional se reduce casi a la mitad, 800 metros cúbicos.
Y, por si fuera poco, el barranco tiene cómplices que potencian su peligro. Un terrible desnivel y torrenteras que lo nutren cuando llueve. Los delata el informe del Gobierno de 2020.
"La rambla del Poyo es una cuenca muy sensible a precipitaciones torrenciales, nace a una altitud de 1.023 m, en la sierra de los Bosques y de Cabrera a través de tres barrancos (Grande, Cueva Morica y Chiva) que al unirse dan lugar a la rambla del Poyo. Cuando sale de la sierra de Cabrera amplía su valle.
Entra en la Huerta de Valencia a través del Pla de Quart, donde desaparece después de cruzar el by-pass (A-7). A esta altura recibe las aguas de un barranco proveniente de la Sierra de la Perenchisa, denominado Gallego.
Al llegar a Torrente el cauce de la rambla se ensancha y profundiza, recibiendo allí las aguas del barranco La Horteta, el cual también proviene de la sierra de la Perenchisa.
Luego el cauce atraviesa los términos municipales de Picanya, Paiporta, Masanasa y Catarroja, para finalmente desembocar en la Albufera de Valencia”.
El informe vinculaba el peligro de desbordamiento en 2020 a la paralización de obras previas. "Esta problemática del riesgo de inundaciones sigue en la actualidad vigente, debido a que no se ha desarrollado las soluciones que se planteaban en el proyecto original, VÍA VERDE DE CONEXIÓN DEL BARRANCO DEL POYO CON EL NUEVO CAUCE DEL RÍO TURIA Y ADECUACIÓN DEL BARRANCO DEL POYO ENTRE EL ACUEDUCTO JÚCAR - TURIA Y PAIPORTA CLAVE".
El Gobierno de Sánchez lo intentó paliar con un estudio en 2021 para reformar el cauce. "El ámbito de esta actuación está al suroeste del núcleo urbano de Valencia y afecta los términos municipales de Aldaia, Torrent, Alaquàs, Picanya, Paiporta, Catarroja, Albal, Beniparrell, Silla, Massanassa, Alfafar, Benetússer, Sedaví y Llocnou de la Corona. Dichas poblaciones se ven afectadas por las inundaciones que se producen en el barranco del Poyo".
Pero al chocar con un decreto de Puig, el plan se frenó en 2022. Y empezó de cero otra vez. Sigue en el limbo burocrático.
La DANA de 2024 confirma todas las alertas de los expertos que Sánchez enterró hace cuatro años. Los pueblos que debieron blindarse con la obra hoy engrosan la crónica negra.
Salpica al PSOE, que acusó al PP de desoír y sepultar informes sobre 11M y Prestige. Y a un presidente. Confinó en 24 horas un país, pero no encauzó en 6 años una rambla mortal.