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Consecuencias de la DANA y el 'caso Errejón'

Saltan las alarmas en el PP y PSOE: los dos grandes sufren una fuga de votos que alejan las elecciones

Salvo el CIS de Tezanos, el resto de demoscópicas muestran una caída de escaños del PSOE, yéndose un notable número de votantes de Pedro Sánchez a la abstención. Mientras que en el caso del PP, un sustantivo número de votantes de Feijóo pasarían a votar al partido de Santiago Abascal, Vox.

Pedro Sánchez junto a Alberto Núñez FeijóoEuropaPress

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"Con este señor todo es posible", asegura una destacada fuente de Génova 13 al ser preguntada si, con la tragedia de la DANA en ciernes y el cuestionamiento del 'popular' Carlos Mazón, president de la Generalitat Valenciana, en boca de todos, Pedro Sánchez podría usar este momento para adelantar elecciones. Y, por ello, la maquinaria del PP está a pleno rendimiento. Están en alerta. Por lo que pueda ocurrir.

"No estábamos preparados para una convocatoria electoral, nos pilló de sorpresa", reconocen a este periódico desde Génova 13. La estrategia de Sánchez en aquel entonces, la de adelantar elecciones al 23 de julio de hace un año, resultó eficaz. No cabe duda. Y volver a cometer el error de no estar 'en guardia' sería del todo impensable en la sala de máquinas del PP nacional. 

Pese a todo, otras fuentes del Partido Popular consultadas no vaticinan un adelanto electoral porque, sencillamente, ningún cálculo posible permitiría a Pedro Sanchez revalidar La Moncloa. Eso es lo que atestiguan las encuestas internas que los de Feijóo manejan. Ciertamente, las demoscópicas privadas, en línea contraria al CIS de Tezanos, ya muestran -tendencialmente- que el bloque de la derecha (PP y Vox) ganaría por mayoría absoluta las elecciones mientras que el bloque de la izquierda está en una palmaria fase de declive. 

En la España actual, tanto para pronosticar unos resultados electorales como para -tras las elecciones- analizarlos, es necesario dividir la 'tarta' electoral en tres bloques -izquierda, derecha y nacionalistas- que, uno, están en total pugna y que, dos, poseen un electorado en continuo movimiento intra bloque (por ejemplo, entre PSOE, Sumar y Podemos).

Las dos grandes fugas de votos: a la abstención y a Vox

Si se analizan las más recientes encuestas, salvo la del CIS de Tezanos, se puede extraer de un primer vistazo dos grandes conclusiones: la notable caída de escaños del PSOE y el sustantivo aumento de escaños de Vox -íntimamente relacionado con la leve caída en escaños del PP-.

"Ya antes de la DANA y del 'caso Errejón', se percibía una fuga del PP hacia Vox y, al mismo tiempo, una bajada del bloque de la izquierda que se iba a la abstención", comienza explicando a ESdiario un experto demoscópico consultado.

Y con la tragedia de la DANA, como era de esperar, "se ha acentuado esa fuga del PP a Vox, llegándose a disparar el partido de Abascal a los 54 diputados (según la última encuesta de GAD 3 para Mediaset)", subraya la misma fuente demoscópica. Así, "el PP se sitúa ahora en porcentaje de voto a niveles del 23J", evidenciándose una caída del PP.

En cuanto al bloque de la izquierda, todavía peor que en el caso de la derecha, "se ve una notable fuga de votos a la abstención", desvela el experto consultado de una importante empresa demoscópica. Pese a todo, "aunque el PSOE pierde voto hacia la abstención y hacia el PP, sí está sabiendo captar voto de un Sumar que está en caída electoral por el 'caso Errejón'".

Yolanda Díaz, Iñigo Errejón, y Marta Lois en el Congreso de los Diputados.EDUARDO PARRA / Europa Press

En conclusión, "resulta difícil pensar en un adelanto electoral porque, en términos de bloque, a la izquierda no le compensa, que lleguen a sumar es extremadamente difícil", asevera el experto consultado por ESdiario.

El PP ya esperaba una caída en las encuestas por la DANA

No hace falta ser un ávido experto para percibir el hartazgo de una buena parte de los españoles con los dos grandes partidos: el PP y el PSOE. Una vez más, la desafección política hace mella en la sociedad española y es el partido extremo de Vox -cada vez más populista y radical- el que, por desgracia, en este caso, está consiguiendo captar a una buena parte de tales desafectos.

"Vox está captando voto anti establishment -que no antisistema, que es distinto- y estamos ante un movimiento global, véase el caso de Trump, están captando el voto del cabreo", destaca a ESdiario el mismo experto consultado quien, añade, "en la época de la polarización hace falta que los líderes políticos muestren, en efecto, liderazgo y no equidistancia. Deben ser percibidos por el electorado como creíbles y transparentes".

Y la DANA, en suma, ha exacerbado el enfado de una nada desdeñable parte de la sociedad española, especialmente de los valencianos, que han ya optan bien por la abstención o bien por los extremos para mostrar su desafección con unos partidos tradicionales que, además, poseen una evidente responsabilidad política en la tragedia. 

Un cartel pidiendo la dimisión de Carlos Mazón en Valencia.Rober Solsona / Europa Press

"En las tragedias siempre salen fortalecidos los extremos", apuntaba hace una semana a ESdiario una fuente 'popular' de la máxima confianza de Feijóo. En otras palabras, en la sede nacional del PP ya se temían que la DANA ocasionaría un trasvase de votos del PP a Vox. No les pilló por sorpresa. Era esperable. La buena noticia para los 'populares' es que, todo indica, será una situación transitoria y focalizada en la Comunidad Valenciana.

Que Mazón se convierta en el "presidente de la recuperación": lo que Génova 13 persigue

El que el president de la Generalitat, el 'popular' Carlos Mazón, hubiera dimitido el pasado viernes en su comparecencia ante las Cortes Valencianas era, desde luego, lo que muchos -tantos ajenos como propios- esperaban de un líder que no ha sabido estar a la altura de la peor DANA del siglo que ha ocasionado, desgraciadamente, más de 200 muertos y una inconmensurable tragedia material. 

Minusvaloró el president valenciano la peligrosidad de una gota fría que se preveía, desde primera hora de la mañana, muy fuerte; llegó más de dos horas y media tarde a una reunión de emergencia clave en el CECOPI; y, peor todavía, no pidió al Gobierno central la declaración de una emergencia nacional pese a que la catástrofe natural superaba, indiscutiblemente, los recursos de cualquier autonomía para hacer frente a ella. Y el Ejecutivo de Pedro Sánchez tampoco la declaró motu proprio, cuando la Ley de Protección Civil se lo permitía, en una evidente estrategia política para achicharrar, todavía más, al barón 'popular' valenciano.

Sin embargo, el que dimitiese no constituía una asumible posibilidad para el PP nacional. El mal menor consistía en que se mantuviera y se descartó en la sala de máquinas comandada por Feijóo, muy al contrario, ocasionar una crisis de liderazgo en la Comunidad Valenciana que impactaría, evidentemente, en el líder 'popular' nacional. "No nos podemos permitir que caiga Mazón", remarcaba a ESdiario una destacada fuente que mora los pasillos de Génova 13 hace unos días. 

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.Europa Press

Bajo este contexto, lo que buscan en el PP, tanto en el nacional como en el valenciano, es que Carlos Mazón logre ejecutar una sobresaliente recuperación que eclipse sus errores durante la gestión de la tragedia y realce, así, su liderazgo en pleno declive. "Mazón debe convertirse, ahora, en el presidente de la recuperación y mejorar su imagen como consiguió Salvador Illa tras su mala gestión en la pandemia, como ministro de Sanidad, consiguiendo ser el ministro de las vacunas", sentencia a este periódico una fuente de la máxima solvencia del PP nacional.