El libro de un concejal retrata la cara más oculta de Ciudadanos
La "Operación Turrón" que aupó al partido naranja a primer plano en cuestión de días, despotismo, financiación opaca... son algunas de las acusaciones de una obra polémica.
"El libro que cuenta lo que se oculta del líder de Ciudadanos y su partido". Así se publicitó Albert Rivera es un lagarto de V, escrito por el concejal de Unión por Leganés y presidente de Tercera Vía Carlos Delgado con un guiño a la famosa serie de los años ochenta.
Toda una declaración de intenciones presentada por el director de Canal 33, Enrique Riobóo, que hace un año puso en los anaqueles La cara oculta de Pablo Iglesias y que esta vez ejerció como maestro de ceremonias de una obra que pretende desvelar la del máximo dirigente del partido naranja.
Por ironías del destino, y salvo para conocimiento de quienes cubren de forma habitual los asuntos de Podemos, el lugar elegido -la Sala Nueva del madrileño Círculo de Bellas Artes- fue el mismo que los dirigentes podemitas utilizaban hasta hace unos meses para las ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Coordinación del partido morado. En el mismo sitio que ocupó Riobóo se sentaron Carolina Bescansa o Luis Alegre. Pura anécdota.
En ese sentido, Riobóo saludó el libro de Delgado por su aportación sobre "uno de los personajes de mayor importancia mediática de esta democracia televisada" y como ejercicio de una "transparencia democrática, como dicen ellos". Al periodista le acompañaron José Luis Sánchez, de Unión de Ciudadanos Independientes, e Inmaculada Sánchez, de la Plataforma de Garantías Ciudadanas, una entidad que agrupa a afiliados y exafiliados de C's que plasmó su opinión sobre Rivera de forma contundente: "Si gana yo me voy de España".
Desde luego, ni el libro ni el público eran aptos para fans de Rivera y su partido. "Es el mayor fraude democrático desde la Transición", lo calificó Delgado aludiendo al "blindaje mediático y político del señor Rivera" y al hecho de que "nadie conoce lo malo que tiene Ciudadanos, sólo lo bueno", contrastando con la cara y la cruz de otros partidos como PP, PSOE o Podemos.
Delgado, a priori, no habla de oídas porque aseguró conocer a Rivera desde 2006. Su juicio es negativo: "Es un actor las veinticuatro horas del día".
Pero al margen de opiniones personales, el autor apuntó otras cuestiones: que Ciudadanos cuente con tres fundaciones que han escapado a la supervisión de la Sindicatura y del Tribunal de Cuentas; que "no han sido capaces de demostrar de dónde venían 600.000 euros de subvenciones" sin que haya pasado nada; o la forma de actuar del partido naranja como una "franquicia".
"Piden el cien por cien de las asignaciones municipales y una mordida mensual a los cargos electos y la entrega de la base de datos de afiliados de los partidos que se sumaron a C's", describió.
Otro tanto con la llamada Operación Turrón: "En diciembre de 2014 Ciudadanos no llegaba al 3% en intención de voto pero el 11 de enero El País les otorgó un 8%. Esa fue la percha para empezar las rondas por la televisión" de un partido que calificó como "el brazo armado del Ibex". Una maniobra que equiparó al que infló durante la Transición a un PSOE sin relevancia en la oposición antifranquista para hacer de dique frente al PCE.
Pero, ¿qué había que frenar en esta ocasión? "Podemos, que les daba miedo. Ahora ya no porque también están domesticados", explicó mientras acusó al partido naranja de amañar las primarias a través de los votos telemáticos o de ejecutar purgas contra afiliados y militantes díscolos o críticos con una dirección excesivamente personalista.
No fueron las únicas que pudieron escucharse en la sala, donde la presencia de afectados por las medidas disciplinarias de la dirección fue notoria. Hasta la concejala de Castilleja de la Cuesta, Carmen López, inmersa en una polémica por el tema de Chicago, hizo notar su voz al relatar su caso en concreto. Al menos otros tres exafiliados denunciaron también prácticas irregulares.