Muñoz Escassi traspasa otra frontera con su "nueva" hija Anna
Para preocupación de Mercedes Barrachina, madre de la recién descubierta hija del jinete, Álvaro y Anna han encontrado un nuevo nexo de unión. Cada vez más cerca.
Parece que Álvaro Muñoz Escassi y su recién descubierta hija, al menos en España, Anna Barrachina, están decididos a recuperar el tiempo que han perdido estos años. El estar alejados durante casi toda su vida les ha llevado a convertirse ahora en inseparables.
Y es que, por mucho que Mercedes Barrachina, madre de Anna, cante a los cuatro vientos su preocupación por lo que está viviendo su hija junto a Álvaro, ésta no da su brazo a torcer ni atiende a razones.
Se encuentra obnubilada por Álvaro, totalmente "abducida" por el que es su verdadero padre biológico y que no ha podido, o no ha querido, ejercer como tal desde que se enteró que ella existía.
Y aunque parece, de puertas para fuera, que Anna no se acuerda ya de Mercedes o del que ha creído que era su padre hasta ahora, sí que mantiene relación con ellos y permanece en contacto. No se puede esfumar un cariño de tantos años. Pero eso no quita que la pequeña Barrachina deje hacer a Muñoz Escassi a su antojo.
Anna se encuentra totalmente inmersa en el entorno de Álvaro y como su hija es recibida con los brazos abiertos por las ex de Muñoz Escassi y por sus amigos. Claro ejemplo de ello es Lara Dibildos que parece apoyar de forma incondicional al jinete y que solo tiene buenas palabras para él. Amén de creerle a pies juntillas y de defender que todo lo que ha dicho hasta ahora Álvaro es verdad.
De hecho, Dibildos, que acaba de celebrar su 44 cumpleaños, no ha dudado en incluir entre los invitados a Anna y que ésta compartiese y disfrutase junto a todos los demás presentes. Además de comentarle sus fotos en Instagram y fomentar la relación de la hija mayor de Escassi con Álvaro, el hijo que tuvo con el jinete. Para quitarse el sombrero.
La buena relación entre Lara y Álvaro se nota en estas cosas. En apoyo y discreción.
Más cerca
De lo más unidos. Así es como están Anna y Álvaro y nos regalan cada día imágenes que hablan por sí solas.
Una muy buena relación que dejan bien patente en revistas, portadas y redes sociales. Y con la que pretenden callar a todos aquellos que dicen que hay algo extraño en esta película.
Acusan a Álvaro de, supuestamente, haber negociado y comerciado con la vida e historia de su hija. De venderla a Hola y de no dudar, ante su presunta necesidad económica, en hacer pública un culebrón que, sabía, podía ser muy rentable.
Además, con su cercanía no hacen, si no, avivar la desazón de Mercedes Barrachina que no ve con buenos ojos una relación padre e hija que, según ella, a veces no lo parece tanto. Y lo atañe a lo deslumbrada que está Anna con su padre.
Por eso, cuando ha sido consciente de la nueva línea que ha cruzado Álvaro, su preocupación no ha hecho sino acrecentarse. Algo distinto que les une y que se basa, ahora, en lo profesional, ya que Muñoz Escassi ha pasado a ser su representante en España.
Anna, de veinte años, quiere trabajar como modelo y algún pinito que otro ha hecho ya; además de competir como amazona, siguiendo los pasos de su padre. Pero, dando un paso más, dicen que Álvaro podría estar negociando la primera aparición mediática de Barrachina y que la cifra que quiere manejar es bastante jugosa. Una manera fácil de ganar dinero que no hace, si no, deslumbrar más aún a Anna.