Los datos de empleo y el fantasma de ZP dejan sin argumentos al PSOE
La "legislatura perdida" de la que hablan los socialistas es ya un mito, Lo cierto es que con Rajoy hay hoy 250.000 personas trabajando más que cuando tomó el relevo de ZP.
La EPA conocida este jueves ha insuflado cierto optimismo en el PP, muy necesitado de buenas noticias por cierto. Las urnas dirán qué opinan los españoles de la gestión del Gobierno en estos cuatro años. Pero mas allá de las opiniones están los datos.
Y lo cierto es que, en lo que a empleo se refiere, la legislatura ha superado todas las previsiones y ha desmentido los peores augurios. Con los datos de la EPA está claro que, de momento, en la legislatura se han creado casi 250.000 empleos.
Cuando Zapatero dejó el Gobierno en diciembre de 2011, había en España 17.807.500 de personas trabajando. Ahora, a 31 de septiembre de 2015 hay 18.048.700. Ni más ni menos. Es un hecho indiscutible. Y falta el último trimestre del año en el que es muy previsible que las cifras mejores debido a la campaña navideña.
De hecho el año pasado el número de ocupados creció en 65.000 personas entre octubre y diciembre. Así que, sin pecar de optimismo, es bastante probable que Rajoy deje el país a fin de año con 300.000 personas más empleadas que cuando llegó al poder.
Lo cierto es que los socialistas no son capaces de darle al César lo que es del César. Poco después de conocerse la EPA, el PSOE salía a la palestra para decir, a través de su secretaria de Empleo, Luz Rodríguez, que "sube el empleo", pero que el dato es "peor" que el de José Luis Rodríguez Zapatero cuando dejó el Gobierno.
Un argumento falso que, además, no es fruto de un calentón verbal. El pasado 4 de octubre el Partido Socialista decía lo mismo por escrito, de forma meditada y concienzuda. Ese día registró en el Congreso una moción en la que se afirmaba que esta es una "legislatura perdida para el empleo" porque tras cuatro años de Gobierno popular sólo ha quedado "menos empleo" y "más precariedad".
Pedro Sánchez y sus chicos no son los únicos socialistas que han pifiado el pronóstico. "¿Sabeis lo que os digo? Que el año 2013 va a ser malo, que el 2014 no crearemos empleo y que o cambia el Gobierno su política económica y su política laboral o no crearemos empleo en toda la legislatura", decía Alfredo Pérez Rubalcaba en abril de 2013. Claro que hay que recordar que el propio exlíder del PSOE prometió en la campaña electoral de 2011 que él tenía la fórmula para crear empleo.
"Creo poder acabar con el desempleo. Sé lo que España tiene que hacer", decía entonces, justo al término de una legislatura en la que su Gobierno, el de ZP, destruyó más de 2,5 millones de puestos de trabajo.
Sí, han leído bien, conviene recordar las cifras para poder valorar con conocimiento de causa. Cuando Zapatero revalidó el poder en 2008, la EPA del tercer trimestre de ese año decía que en España tenían trabajo 20.346.000 personas. Al irse, eran 17.807.500. Es decir 2.538.500 ocupados menos.
Por contra, en estos cuatro años del PP, ya lo hemos visto, se han creado casi 250.000 empleos. Y eso con su denostada reforma laboral, la que, por cierto, derogará Pedro Sánchez. O no, porque ya ni ellos mismos parecen tener muy claro qué quieren hacer si llegan al Gobierno.
Es cierto que el empleo que se crea es, en parte, precario. Sólo en parte. Porque ese es otro de los grandes mitos que ha explotado el PSOE. Lo cierto es que, según las estadísticas oficiales, el 75% de los trabajadores en España tiene contrato indefinido. Es más, el porcentaje de empleos indefinidos ha crecido durante la crisis. A comienzos de 2008 era 5 puntos menos, el 69,9%. También podría matizarse el mantra de que mucha gente trabaja muy pocas horas o en empleos de baja cualificación para su formación, lo que se conoce como subempleo.
Según los últimos datos de Eurostat, de 2014, el 9% de los trabajadores españoles está en esa situación. Es cierto que es la tasa más alta de la UE pero también es verdad que el 91% de los asalariados no sufre este problema. De cualquier forma, aunque quisiéramos concluir que el empleo que se crea es de poca calidad, pocas horas y mal remunerado, no es menos cierto que la peor precariedad de todas es el paro. Y en eso, el PSOE puede dar lecciones.