El hachazo definitivo de Antonio David Flores a Rocío Carrasco
El ex de la hija de Rocío Jurado sabe que tiene el cariño de sus hijos. Y tal vez por eso no tiene empacho en esconder lo que opina de la que fue su esposa y algunos de sus actos.
El Parque de Atracciones de Madrid celebró Halloween con una terrorífica fiesta en la que no faltó el miedo y las sorpresas. El evento, genialmente dirigido por Tomás Palacios, llamado a ser el organizador de eventos más destacado de su generación, contó con la presencia deAntonio David Flores.
El ex de Rocío Carrasco estuvo encantador con los medios de comunicación, y se confesó hastiado de tener que vivir bajo la estela de la hija de Rocío Jurado. Gustó la sinceridad del colaborador a la hora de enfrentarse al futuro familiar: "Nadie quiere estar con ella, se ha quedado sola", me espetó cuando le pregunté por la situación actual de la presentadora (sic).
Aunque no quiso entrar en detalles sobre los motivos del distanciamiento de su hija Ro y su ex mujer, sí me aclaró que "lleva tres años sin saber nada de ella, lo increíble es que no haya intentado un acercamiento que sería lo normal, si fuera una madre con coherencia. Igual que se haya enterado por la prensa de que, al parecer, se casa con Fidel".
Igual de sensato y directo fue al referirse a un dramático episodio en el que molestó especialmente el comportamiento de Rocío: "Mi hijo ingresó en el hospital y ella en lugar de estar con él, se fue a la presentación de las cremas de Mila Ximénez y la verdad es que no di crédito a que hiciera algo así". Ante su revelación, Rocíono ha querido hacer declaraciones a este periódico para aclarar, entre otros asuntos, qué pasó la noche de marras. La guerra está servida.
Olvido Hormigos lució sonrisa resplandeciente. Su nueva dentadura despertó tantos comentarios como el atuendo escogido para la noche, con su Louis Vuitton colgado del hombro. La observé algo incómoda ante el arrojo de quienes la señalaban por su reconocida frescura y esa libertad sexual de la que se siente abanderada.
Olvido sabe que posee un físico apetecible y sabe cómo rentabilizarlo. No me extrañé, pues, cuando me contaron que la ex concejala será la próxima famosa en desnudarse en la revista mensual Primera Línea. Un reportaje que, me advierten, será apoteósico, como todos los que realiza -con atino y mordacidad- el genuino Torito.
Me sorprendió un Juan Ramón Lucas al que no me acostumbro a ver sin gafas. Debería replantearse recuperar los anteojos como reflejo de su personalidad. Ahora que despunta en su matinal con Carlos Alsina parece más rejuvenecido que nunca. Rió a carcajadas ante las ocurrencias de los que se preguntaban qué hacía allí entre siniestros personajes. Fue cortés y educado al ensalzar la labor de Sandra Ibarra, siempre cercana a las víctimas del cáncer. Juan Ramón departió también con Amor Romeira, disfrazada para la ocasión, o el cantante Raúl, con greñas poco o nada favorecedoras.
Enamoró Juan Bentacourt, mucho más atractivo, masculino y cercano que ese Jon Kortajarena siempre un peldaño por arriba. Juan mantuvo su compromiso con el físico, aunque le vi engullir más de la cuenta. No como Nacho Montes que sigue guardando la línea después de su paso por Supervivientes. Montes tiene percha y es elegante hasta para escoger a sus amistades, entre las que se encuentra una Marta Valverde siempre sonriente. Me extrañó verla sin su hijo Blas, con presente y futuro prometedores en las artes escénicas. De casta le viene al galgo.
Elia Galera creó confusión entre los que siguen las andanzas de los Rabiosos deCuatro. El parecido físico con Patricia Vico descolocó a más de uno que acabó preguntándole directamente. Se lo tomó bien, acostumbrada a un error que no siempre es gustoso. Me sorprendió verla a las puertas del pasadizo del terror con el guión en la mano y estudiando sin rechistar junto a Víctor Blanco, el estilista de las famosas que, entre otros aciertos, ha dado más brillantez a Nieves Álvarez y Pastora Soler.
La familia Mateo inundó de laca barata el Parque de Atracciones. Nadie entendió el lookdesmedido y demodé de los hermanos, siempre en el punto de mira por sus controvertidos y rimbombantes negocios. Cristopher se subió al carro de Chabelitapara confirmar que sigue enamorada de Alejandro Albalá, a pesar de que con él tuvo encuentros en la quinta dimensión.
Enrojecía contemplar el orgullo de Maria Luisa, la matriarca, ante las confesiones de su hijo, que no hizo piña con los tronistas de Hombres, mujeres y viceversa, mucho más enclenques e imberbes que en televisión. Parecen muñequitos de cera recién reconstruidos, a pesar de levantar las mismas pasiones que Omar y Lucía, esa extraña pareja reconciliada gracias a Gran Hermano, que parecían verdaderas estrellas de la música tras la publicación del single "Déjame decirte", que ya ha superado el millón de visualizaciones en su semana de lanzamiento. Llevan camino de equipararse a Ylenia, aunque la voz de Lucía esté más preparada y sea más armoniosa.
Abraham de Gandía Shore con evidenciadores ojos rojos parecía sufrir adición a Instagram. Le escuché mandar notas de voz con entonación romanticona, quien sabe si ya ha encontrado sustituta a esa Katia Aveiro, hermana de Cristiano Ronaldo, con la que más que ardor hubo chequera y fantasía. Y, entre tanto cardado televisivo, también hubo lugar para los ídolos juveniles como Gemeliers, siempre vigilados por sus orgullosos padres y un despistado Auryn que parecía nervioso ante las miradas de unos y otros.
Nagore Robles jugó al morbo posando también con Sofía Cristo con la que, tras una ruptura dramática, tiene una relación realmente fabulosa. La vasca está mucho más interesante con su nueva nariz. La vi menos alterada que en otras ocasiones, quizás porque ya no necesita polémicas banales para cumplir el sueño de trabajar en televisión. Igual que la hija de Bárbara Rey, todo un ejemplo de superación frente a las drogas.