Rosa Díez insinúa lo que hace el Rey ante el desafío catalán
A Rosa Díez se le podrá acusar de muchas cosas –o eso es lo que dicen quienes le culpan de haber dinamitado el partido que fundó– pero de lo que no se le puede acusar es de no hablar claro.
La diputada y fundadora de UPyD pasó este miércoles por el programa Hoy en Madrid (Onda Madrid) y llamó al pan pan y a las intenciones de los independentistas catalanes de poner en marcha el proceso de separación de España, golpe de Estado contra la democracia. "Esto es algo gravísimo" afirmó. "Ya es hora de que hablemos claro: no estamos ante un pulso entre independentistas y constitucionalistas; estamos ante un desafío de golpistas contra demócratas".
Pero no se ha quedado sólo ahí; también está convencida que con la ley en la mano ya se podría acusar formalmente de un delito de sedición a quienes intentan tramitar en el parlamento catalán la declaración de independencia: "Si el PP se hubiera sumado a nuestra propuesta de endurecer la Ley de enjuiciamiento criminal y de reforma del Código Penal, a estos señores que firmaron el martes el documento, se les habría mandado la Guardia Civil y estarían detenidos".
Díez considera además que, puesto que UPyD ha sido un partido que siempre ha defendido la unidad de España y además sigue formando parte de la diputación permanente del Congreso, el presidente del Gobierno debería haber incluido a Herzog en su ronda de conversaciones con los diferentes líderes con los que consensúa una respuesta global a lo que salga del parlamento catalán. Y no le falta razón. Hoy por hoy, a lo que hay que ceñirse es a lo que hay, más allá de las expectativas electorales, y lo que hay es un partido que durante esta legislatura ha tenido grupo parlamentario propio, lo que, le hace merecedor, como poco, de un gesto de cortesía por parte del presidente y de un hueco en esa fotografía, muy esperada, en la que aparezcan juntos todos los que defienden la legalidad, independientemente de su ideología.
Ahora lo que muchos ya empiezan a preguntarse es cuál va a ser el papel que va a jugar el Rey si, como todo parece indicar, los secesionistas pasan de las palabras a los hechos. Y en esto, Rosa Díez también ha aportado un dato importante: "El Rey tiene que estar a disposición de las instituciones, y estoy segura de que Felipe VI, que habla con mucha gente por teléfono e incluso en su despacho, ya está transmitiendo a todos que en la defensa de la unidad de España no caben enjuagues. Y no digo más". Apuntado queda.