Un negro nubarrón amenaza las noches de felicidad plena de Tita

Suegrísima, mecenas, madre, abuela… Un largo etcétera que está acompañando a Tita Cervera en la vida que ha decidido llevar a partir de ahora. Las cosas del Clan Thyssen parece que van funcionando.

No es que Tita y Blanca sean ahora uña y carne pero, parece, que el pacto de no agresión que firmaron hace un tiempo sigue dando sus frutos. Así, la viuda de Hans Heinrich puede disfrutar de su hijo Borja y de sus nietos y Blanca ve más tranquilo y feliz a su maridín.

Aunque, como decidieron hace un tiempo, ayudan mucho las largas temporadas que Carmencita y Borja están invirtiendo en Andorra: pasan más tiempo juntos, conviven con Sabina y Carmen y, sobre todo liman esas asperezas que antaño les llevaron hasta a denunciarse.

¿Todos felices? Parece que no tanto. Y es que Carmen Cervera, baronesa Thyssen está en el punto de mira de Hacienda. Sí, ese ente que somos todos y que, con precisión, asegura que Tita tiene los días contados. Y no porque pretenda nada más allá que cumplir con lo que establece la Ley, sino porque, casi literal, se dedican a contar los días que Carmen reside en España y cuántos en Andorra.

La razón del ábaco que Hacienda lleva sobre Tita se debe a demostrar si ésta tiene que tributar en España o en el país vecino. Recordemos que si Carmen pasa más de 180 días en nuestro país, deberá pagar impuestos en España como otra ciudadana más.

Por eso, el que la abuela de Sacha o Kala, entre otros hijos de Blanca y Borja, aparezca entre las más ricas de España hace salivar a los encargados de las arcas públicas.

Lo dice Forbes

La conocida revista Forbes ha vuelto a publicar el listado de las personas más ricas. Un ranking que, como suele ser habitual, nos gusta conocer con más envidia que otra cosa.

Cómo no, en la posición más alta se sigue manteniendo Amancio Ortega, que incluso llegó a ocupar el primer puesto en la lista que Forbes realiza de forma internacional. Y, entre tanto nombre, el de las mujeres más ricas de España: 11 en total y algunos más conocidos que otros.

Entre caras como la de la presidenta de Coca Cola, Sol Daurella, Ana Patricia Botín o la presidenta de Prosegur, Helena Revoredo, se cuelan personajes de tinte aristocrático como Alicia Koplowitz, con sus 1.500 millones de euros y Tita Thyssen Bornemisza, con sus 900 milloncejos del ala.

Así no nos extraña que Tita siga decidiendo si vive en Andorra o no, por mucho que ella diga, y que Hacienda siga con sumo cuidado donde pasa sus noches.