El pacto con Podemos se lleva por delante al histórico Bloc
Destacados dirigentes nacionalistas piden la dimisión de su presidente, Enric Morera, en un partido fracturado y muy cerca de un congreso extraordinario.
Mònica Oltra y Pablo Iglesias se han salido con la suya y habrá lista electoral conjunta Compromís-Podemos en la Comunidad Valenciana pero quizás el precio que tenga que pagar la formación valenciana sea demasiado alta en un futuro inmediato. De momento, tal y como les ha venido adelantando El Semanal Digital, la coalición Compromís ha saltado literalmente por los aires y no sólo en la relación entre Iniciativa y el Bloc, sus dos principales socios, sino también en el equilibrio del propio Bloc.
La historia de la ruptura se certificó el pasado viernes cuando el 52% de los consejeros del Bloc dijeron "sí" (por petición, casi súplica, expresa de Enric Morera) al pacto electoral con Podemos, un resultado que fracturaba el Bloc porque tan sólo 10 votos de diferencia avalaban el pacto con Pablo Iglesias. La reacción fue inmediata: destacados dirigentes nacionalistas exigieron la dimisión inmediata de Enric Morera, algo que no se produjo y que terminó por forzar la renuncia de los críticos.
Son muchos los cargos que han dimitido al renegar del pacto con Podemos reclamando un congreso extraordinario. La lista es larga pero destacan cargos como el flamante eurodiputado de Compromís, Jordi Sebastià; al que se suman la alcaldesa de Godella, Eva Sanchís; las diputadas Mònica Àlvaro y Teresa García; el secretario de Finanzas del Bloc, Oscar Peris y el coordinador Josep Molero; el alcalde de Tavernes, Jordi Juan y la teniente de alcalde de Joan Ribó en Valencia, Consol Castillo.
Una lista de dimisiones en la Ejecutiva que deja al límite la convocatoria automática del congreso extraordinario y que se podría producir si, como parece, los cargos dimisionarios siguen aumentando. Al margen de la situación legal, Morera ha quedado desautorizado y la histórica formación nacionalista valenciana al borde de la ruptura ante la mirada expectante de quien será cabeza de cartel, Joan Baldoví.
Por el momento, Enric Morera quiere ganar tiempo ante los críticos y ha prometido la convocatorio de un Consell Nacional tras las elecciones generales para sentar las bases de cara a un congreso ordinario que él quiere que se celebre en la primavera de 2016.