La bronca definitiva de Amador Mohedano y su novia por Rosa Benito
Algo no va bien entre Amador Mohedano y su novia Jaqueline. Los problemas crecen y la solución podría ser la ruptura. Rosa Benito orbita sobre sus cabezas.
Lo negará como San Pedro a pesar de que, quien me confirma la información, señala con firmeza que Amador Mohedano todavía no ha podido pasar página. Sigue ensimismado con esa Rosa Benito, tocada por la varita de lo mediático, que ahora ejerce de concursante estelar en la nueva edición de Gran Hermano Vip. Me aseguran que Amador bebe los vientos por ella como cuando me confirmó en una memorable entrevista para Sálvame que su vida sin Rosa carecía de sentido. Ha llovido mucho desde aquel 2012 en el que sus confesiones eran lacrimógenas e invitaban a la empatía.
Amador sigue bebiendo los vientos por Rosa Benito. El final de este culebrón es sabido por todos.
Amador rehizo su vida. Erró al escoger a las amantes pasajeras que, sin ningún atino, ventilaron las sabanas en televisión. El hermano de Rocío Jurado fue usado como vendetta pública, también como talón al portador. Hasta que apareció Jaqueline, una mujer de rasgos duros y de fortísima personalidad. No hay amor entre ellos. Más bien saben que son el complemento necesario para hacer frente a la vida. Dar una patada a la soledad para sentirse menos solo. Sin embargo, me explican que el pasado fin de semana hubo un fuerte desencuentro entre ellos y que la desembocadura podría ser la ruptura. A Jaqueline no le molesta sentirse una compañera de viaje, pero considera innecesarias, incluso dañinas, las declaraciones ensalzando a su predecesora. El final de este culebrón es sabido por todos. Solo hay que poner tiempo de por medio. Donde hubo fuego, Rosa Benito queda.