El silencio calculado de Susana: lo que trama contra Pedro Sánchez

¿Por qué Susana Díaz ha estado callada? ¿A qué se debe su cambio de actitud y táctica respecto a los primeros días tras el 20 de diciembre? ¿Es un silencio calculado, o definitivamente ha tirado la toalla? ¿Sigue teniendo muchos apoyos en el PSOE? ¿Está realmente preparando su llegada a la Secretaría General?

Son preguntas que se han venido haciendo desde dentro y fuera de Ferraz. Porque son muchos dentro de su partido los que piensan que sigue siendo la líder con más solvencia, preparación y sobre todo respaldo entre las federaciones más importantes. Al fin y al cabo, comentan entre sus partidarios, “Andalucía es la que más diputados aporta al Congreso, y Susana garantiza la fuerza de Andalucía, y un mayor respaldo en Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid, incluso Valencia”.

No es cierto eso de que “el poder de Susana sólo está de Despeñaperros hacia abajo”. Desde luego la posibilidad de obtener, por ejemplo en Madrid, un mejor resultado que Pedro Sánchez no es difícil, insisten sus allegados. Para el caso de Cataluña, desde el mal llamado susanismo lo tienen claro: “La figura de Carmen Chacón será clave”. Cataluña, Valencia con Ximo Puig, Extremadura con Guillermo Fernández Vara, Castilla-La Mancha con Emiliano García-Page y Asturias con Javier Fernández. Todos los barones apoyarían a Susana Díaz.

Pero… ¿por qué no da el paso? La respuesta es bien sencilla: “No ha llegado el momento, pero ya está muy cerca”. Pero al mismo tiempo reconocen que todo se puede estropear nuevamente y quedar en pura frustración. Es lógico que las cartas no se enseñen hasta que exista una alta probabilidad de ganar la partida. Y eso, en todo caso, sólo llegará si fracasa Pedro Sánchez en su intento, no con Podemos, sino con Ciudadanos porque todo lo demás iría en contra de lo estipulado por el Comité Federal que es el órgano soberano que decide la política de pactos.

Convencida de que Sánchez no podrá cumplir con la resolución del Comité Federal

El plan de Susana Díaz está simple y llanamente negro sobre blanco en la resolución política del Comité Federal. Y está completamente convencida de que no cabe engañarse. La intención, sólo intención, de algunos miembros del Comité Federal es que el sábado se “subraye y refuerce” la resolución política aprobada el pasado 28 de diciembre. Y para que no haya dudas se establezca la renuncia a cualquier negociación con aquellos que apoyan una consulta o referéndum debe ser tanto por “acción como por omisión”. Es decir que tampoco se puede aceptar la abstención de ERC o DiL, partidos que “Juntos por el Si” están planteando una ruptura unilateral con España y la composición del Estado independiente de Cataluña. Pero esta opción es difícil de articular. Nadie puede obligar a nadie a que no se abstenga.

Con todo, una vez más, los planes de Susana Díaz perfectamente articulados para llegar al liderazgo del PSOE se pueden volver a frustrar. Y esta vez puede que definitivamente.