Tragedia: Encuentran muerto al hijo del empresario Rafael Leflet
Según ha podido saber ESdiario, Rafaelito llevaba desaparecido tres días. Su padre, ex de Gema Ruiz, está abatido ante la trágica noticia; "no supo rodearse de gente de su mismo corazón".
Rafael Leflet se hizo popular al mantener un polémico romance con Gema Ruiz, ex de Álvarez Cascos. La suya fue una relación sentimental más que tóxica que dejó al sevillano tocado y casi hundido. Rafael suspendió la boda ante las sospechas de que Gema, irreconocible tras sus últimas operaciones estéticas, alternaba alegremente con otros. Desde que Rafael escribió el punto y final a su idilio, en su horizonte ha habido más oscuros que claros. El desengaño sentimental llegó poco antes que los problemas económicos de los que se recupera poco a poco.
Sin embargo, el mayor golpe es el que recibió el pasado viernes cuando descubrió que su hijo Rafaelito -así le llamaban sus más íntimos- fue hallado sin vida en su domicilio. El joven, que llevaba tres días desaparecido, atravesaba momentos complicados que no consiguió superar. Insisten a ESdiario que, a pesar de lo inesperado y doloroso de la terrible noticia, su final no ha sorprendido a todos: "Rafaelito era, principalmente, un hombre bueno que, tal vez, no supo encontrar a personas con su mismo corazón", me explica con voz entrecortada quien se encarga de transmitirme tan triste información.
El empresario se encuentra profundamente abatido por el trágico final
Amante de la música, quienes le conocían subrayan la bondad de Rafaelito como una de sus grandes virtudes: "Le encantaba ayudar, se sentía absolutamente satisfecho al tender una mano a quien le requería". Ahora seguirá haciéndolo entre los ángeles en los que creía. De lo que no cabe duda es de la fantástica relación que Rafael tenia con su hijo. Era más que eso, quizás un buen amigo y el apoyo fundamental cuando la vida aprieta. Por eso no es extraño que el empresario se encuentre profundamente abatido. Ni siquiera el apoyo incondicional de los suyos calma tanto sufrimiento. ¡Mucha fuerza!