Genoveva Casanova mueve los hilos para vencer las resistencias de Michavila
Son buenos momentos para la pareja que, aunque viviendo separados, sigue dando pasos hacia una consolidación. El último, y más importante, lo acaba de dar la ex de Cayetano.
Genoveva Casanova está en un muy buen momento. Tranquila y, sobre todo, con muchas ganas de seguir haciendo cosas. Algunas en lo profesional y otras, muy importantes, en lo personal.
Acabamos de verla en la feria de arte ARCO ejerciendo de madrina e imagen de unas de las firmas que la contratan para poner cara y voz a lo que promocionan y, en ese momento, hemos podido escuchar en qué momento vital se encuentra.
Y de hecho, gracias a alguna de las cosas que se ha aventurado a desvelar, Genoveva está copando titulares. Algo que llevaba un tiempo sin hacer; más o menos desde que saltó a la palestra el descubrimiento de su noviazgo con el ex ministro José María Michavila y su tensa relación con Cayetano Martínez de Irujo.
Pero, ahora, su situación personal está la mar de tranquila. Por eso, quizás, sea el momento de dar un paso más. Así que Genoveva, a través de sus abogados, ha decido aprovechar la reforma que anunció el Papa Francisco y gracias a la que el proceso de nulidad que otorga el Tribunal de la Rota ha pasado a ser mucho más rápido y gratuito.
Un paso más
Casanova y Michavila siguen juntos. Una situación personal, viviendo separados y con tantas responsabilidades familiares, que en ocasiones, como han reconocido sus protagonistas, se hace un poco difícil.
Además, por ahora, no piensan vivir juntos, a pesar de que, a estas edades, las historias van más rápido y llevan más de un año y medio juntos. Quizás, en ello influya las profundas convicciones religiosas de José María y su intención de no dar esa imagen a sus hijos, o que estos estén preparados para aceptar la llegada de otra mujer tras la muerte de su madre, Irene Vázquez.
Genoveva reconoce que está en un momento en el que no quiere ceder independencia
Genoveva también reconoce que está en un momento en el que no quiere ceder ese espacio de independencia que le otorga el seguir viviendo en su casa. El mantenerse volcada en sus estudios de filosofía, su fotografía y, por supuesto, en sus hijos.
Pero en los mentideros del corazón se oye con fuerza que, aunque el proceso de nulidad está recién empezado, Genoveva podría buscar el tener la nulidad eclesiástica para formalizar lo suyo con Michavila. De forma rápida y discreta, pero acorde a las creencias de ambos.
Por su parte, Cayetano no opina. No quiere opinar. Sigue centrado en sus caballos, en Luís y Amina y, sobre todo, en su recuperación tras las obstrucción intestinal que vivió hace poco. Conoce los trámites que ha iniciado Genoveva y no piensa oponerse a ellos.
Eso sí, como la misma ex nuera de Cayetana de Alba reconoce, entre ellos sólo hablan de los mellizos. No tienen nada más que decirse y, menos aún, que tenga que ver con su vida privada. El contacto que mantienen es justo y necesario: sólo lo que tenga que ver con Luís y Amina.
Lo demás ni se toca. Y menos aún asuntos personales que sólo atañen a cada parte. Una decisión que quedó clara después de la mala relación que se inició entre ambos tras la petición de Genoveva de cambiar las condiciones de la pensión de los niños. De lo demás, ni mu.