La ira de Belén Esteban contra Toño Sanchís era mentira: ¿Acuerdo inminente?
La vehemencia de Belén Esteban hacía sospechar que nada se podía hacer para solucionar, de forma amistosa, su conflicto con Toño Sanchís. Pero todo podría cambiar.
Juró que ya no habría conversaciones, que nada se podía hacer para frenar en seco su conflicto legal (sic) con Toño Sanchís. Sin embargo, Belén Esteban ha omitido voluntariamente que, a pesar de que ella ha decidido romper cualquier tipo de comunicación con Sanchís, lo cierto es que en los últimos días se han producido las primeras conversaciones entre los abogados de ambas partes.
Me aseguran que el tono de las conversaciones es amable y distendido. A nadie le interesa que el proceso se convierta en contencioso, quizás porque ambos podrían resultar gravemente perjudicados. En cualquier caso, quien me informa desde la clandestinidad, insiste en que los letrados buscan, con cierta premura, un punto de unión que evite que la sangre llegue al río. Desconozco si finalmente alcanzarán ese pacto negado por unos y otros, pero en la actualidad las cartas están sobre la mesa: "El interés en aclarar las cuentas es de ambos y es muy probable que las cosas se solucionen y lo que hoy es un conflicto irreparable, mañana sea solo un recuerdo del que ninguno de los dos hablará en público".
Belén Esteban no ha presentado demanda alguna contra Toño Sanchís
Y, para muestra, un botón. Fuentes solventes advierten a ESdiario que, hasta la fecha, Belén no ha interpuesto demanda alguna contra su ex representante. Ni tampoco parece que haya intención real de hacerlo: "Hasta este mismo lunes no se ha presentado ningún tipo de notificación que haga sospechar que Belén ha dado ya ese paso legal que tanto ha aireado. Ojalá lo haga pronto", declara alguien cercano a Toño a este periódico.
Sanchís tiene clara su inocencia. Pero quizás será difícil de probar. No porque no tenga la documentación en regla, sino porque no todas sus gestiones están debidamente acreditadas. Sin embargo, el valenciano respira tranquilo. Sus problemas con Lorena, la mujer de su vida, tampoco parecen afectarle en exceso y busca la alternativa perfecta para salir airoso en lo mediático. Le llueven ofertas para ofrecer su testimonio y, aseguran, que él estaría dispuesto a ir a Sálvame Deluxe la semana siguiente al belenazo en el que la de San Blas pretende contarlo todo. Dudo que llegue ese día.