El detonante que llevó a Lara Álvarez a romper con Alonso y dejarle hundido
La ruptura ha sorprendido a todos. Incluso al piloto, profundamente destrozado, que sigue sin entender el motivo por el que ella no ha querido luchar para superar el bache.
Se les rompió el amor de tan poco usarlo. O tal parece. Fernando Alonso y Lara Álvarez han roto a pesar de que hace algunas semanas se publicara que la pareja iba a contraer matrimonio antes de finalizar el año. Mordieron en hueso quienes apostaron por la información, desmentida hasta la extenuación por quienes, como este que les escribe, conocíamos las verdaderas constantes vitales del romance. Si bien sabíamos que no estaban atravesando su mejor momento, nadie apostaba por una ruptura tan abrupta. Mantuvieron las apariencias.
Fernando quería que Lara tuviera menos proyección en la pequeña pantalla
Incluso los más allegados a la pareja se sorprendieron de la determinación de la presentadora. El fuerte carácter de Fernando, hermético hasta el límite, y la incontestable necesidad de Lara de mantener intacta su independencia han acabado por torcer sus caminos. Me explican que uno de los motivos del desencuentro es el trabajo que la presentadora realiza al frente de programas de entretenimiento.
El asturiano ya había deslizado la idea de que su novia tuviera menos proyección pública y redujera sus intervenciones en la pequeña pantalla. No le seducía en exceso la idea de compartir mesa y mantel con los habituales rostros de Telecinco y prefería que le acompañara, más a menudo, a sus competiciones internacionales.
Quien me informa -el mismo que permitió a este periódico ser el primer medio en confirmar el romance- explica que Fernando está profundamente triste con la decisión definitiva. Está tocado y casi hundido. No encuentra consuelo ante el doloroso adiós y se pregunta por qué Lara no quiso luchar para superar el bache. No está conforme. De hecho, aunque ha aniquilado de las redes sociales las instantáneas en las que promocionaban su amor, lo cierto es que confía en una próxima reconciliación: "su deseo es reconquistarle y hacerle ver que está equivocada".
Auguro poco éxito, sobre todo porque Lara tiene una interminable lista de candidatos para hacerle feliz sin condiciones. Quién sabe si la sonrisa que luce ahora ante el incómodo flasheo de los reporteros guarda relación con su nueva ilusión. A rey muerto...