Los jueguecitos de Borja Thyssen provocan un nuevo mazazo en el seno del clan
En estos momentos les tienen que estar temblando las canillas. Eso sí, muy bien avenidos. Todos reconciliados con todos y de lo más cariñosos. Pero la cosa se avecina muy negra para ellos.
Cuando todo se había afianzado de nuevo como un camino de rosas en la familia Thyssen Cervera, un nuevo mazazo vuelve a llamar a la puerta. De esos que, en un segundo, te pueden desequilibrar pero contra los que, estamos seguros, mamá Tita luchará con todas sus fuerzas.
En estos momentos les tienen que estar temblando las canillas ante la posibilidad de que el primogénito de Carmen Cervera pueda ir a la cárcel. Eso sí, muy bien avenidos. Todos reconciliados con todos y de lo más cariñosos una vez que Borja, Blanca Cuesta y Tita han firmado un pacto de no agresión.
En medio de esta unión familiar, se desvela que la Oficina Nacional de Investigación del Fraude de la Agencia Tributaria, ONIF, ha estado años investigando a Borja Thyssen. Y no del modo cutre en el que alguien ha encargado que se investigue a Belén Esteban en su guerra mediática, si no de una manera totalmente seria.
Tras esas pesquisas se emitió un informe en el que se piden tres años de cárcel para Borja
Tras esas pesquisas se emitió un informe en el que se piden tres años de cárcel para Borja por supuesto fraude de casi 630.000 euros en el pago de impuestos y patrimonio en 2007. Amén de otros procedimientos abiertos contra el padre de Sacha, Eric, Enzo y Kala por presunto fraude fiscal.
Una situación que, en el peor de los casos, podría subir la condena hasta cinco años de cárcel. Algo poco probable y que, seguramente, podría quedarse en dos. Una de las mejores opciones si nos creemos a los que todavía dicen que en España no se va a prisión con una condena tan pequeña. Que se lo digan a Isabel Pantoja…
Idas y venidas
La base de la investigación era determinar si Borja Thyssen vivía en España o su residencia real estaba en Andorra. Y, según la Agencia Tributaria, el citado año 2007 Borja habría pasado más de 183 días en España, lo que le obligaría a tributar en nuestro país y no en otros en los que ha declarado vivir.
Recordemos que tanto Tita Cervera como Borja se mudaron a Andorra para alegar que vivían allí y no tener que tributar en España; donde los impuestos son bastante más elevados. Tita se llevó a sus mellizas Sabina y Carmen, pero Borja tuvo que dejar atrás a Blanca y a sus cuatro hijos. Una situación nada fácil para Cuesta que le pide que vuelva a replantearse otro tipo de vida.
A Borja le queda un duro camino por delante para demostrar que la Agencia Tributaria no tiene razón. Por ahora, los Thyssen alegan defecto de forma en ciertos escritos e ilegalidad en la actuación de la AEAT.
Y aunque no es la primera vez que la Agencia Tributaria se centra en la familia Thyssen -en una ocasión, con visita de la Guardia Civil incluida-, en este momento están verdaderamente preocupados.