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Lara Álvarez vuelve a recaer en el “vicio” que saturó la paciencia de Alonso

Carbonero se ha encarado a la polémica de la "sífilis" y se ha liado la manta a la cabeza para cerrar bocas malévolas sobre su futuro profesional. No es la única que quiere lavar su imagen.

La millonaria heredera Chloe Green, la última en sumarse a la larga lista de Cristiano.

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Una semana más, nuestras Wags patrias vuelven a copar la atención cuoredeportiva por encima de las extranjeras. Entre Sara Carbonero y Lara Álvarez ellas dos solitas podrían hacerse su popio medio de comunicación extradeportivo y eso que la segunda ya ni siquiera pertenece a este nuestro microuniverso favorito.

Y es que a pesar de que lo de Lara Álvarez y Fernando Alonso ya es historia, su inesperada y repentina ruptura sigue dando pero mucho que hablar varias semanas después. Sobre todo ahora que el piloto asturiano ha gastado “una de las vidas que le quedaban”, según confesó él mismo tras el escalofriante accidente que dejó su monoplaza convertido en añicos.

Este accidente ha sido, precisamente, el que ha logrado que la presentadora diera su brazo a torcer y terminara llamando al que fue su novio hasta hace bien poco para interesarse por su salud. Un gesto cariñoso de cortesía, dicen los más pesimistas, un paso en el camino a la reconciliación, dicen los optimistas del amor.

Sea como fuere ha sido el entorno de Lara el que ha filtrado la llamada y hasta el entrecomillado (“¿Cómo estás Fernando?”) que publicó El Economista justo después de que a la presentadora le llovieran las críticas por su estridente silencio tras el accidente de Alonso. Peor aún, según se hacen eco algunos medios como Diario Gol, el mensaje de Lara a su padre por el Día de San José no sentó muy bien en el entorno del piloto: “Éste es el hombre de mi vida. Gracias a ti, puedo mirar atrás y pensar: qué vida tan maravillosa”.

Si a eso le sumamos que, según se especuló tras la ruptura, uno de los “defectillos” de Álvarez que Fernando no llevaba bien era que su afición a filtrar información privada de ambos, la cosa tiene su aquel. ¿Tenía razón Alonso cuando pensaba que su novia pasaba información a los periodistas? El caso es que ahora se sospecha que la presentadora “compartió” su llamada para mejorar su imagen entre el público ahora que en breve volverá a la pequeña pantalla de la mano de Telecinco. Tampoco es cuestión de ponerse a la audiencia en contra por un quítame ahí esa llamadita de cortesía.

La que también parece que está a punto de volver a la tele y, de paso, cerrar algunas bocas malévolas que la hacían en casa “marujeando” un par de años más es Sara Carbonero. Visto lo visto y los rumores acerca de que retrasaría sine dia su vuelta al trabajo ahora que a Casillas le han ofrecido ampliar su contrato con el Oporto, como Lara, ya se ha encargado Sara de lavar ella misma su imagen pero en este caso no ha necesitado intermediarios ni filtraciones.

La buena de Sara siempre tan discreta ha cantado a los cuatro vientos que ha estado en Madrid y que ha hecho “un piloto, una prueba de un programa y tiene buena pinta. Sólo digo que no es de deportes y es una idea chula y bastante sorprendente”. Aunque no entró en detalles, Carbonero dio más información sobre su vida profesional de la que nos tiene acostumbrados últimamente y adelantó que será delante de las cámaras pero “en otra cosa totalmente diferente porque yo lo que he hecho toda mi vida es informativo y esto es otra cosa, pero hasta que no esté firme es sólo un proyecto, pero muy contenta siempre de que cuenten conmigo”. Ale, para que luego digan las malas lenguas que cuando una mujer deja de lado su trabajo por amor se hace un Sara Carbonero.

Claro que así de paso, la periodista espanta también la última polémica en la que se ha visto envuelta en un centro universitario, donde un profesor misógino la atacó y tildó de “rancia” y “llena de sífilis”.

No podíamos terminar el repaso semanal de cuoredeportivismo sin hacerle un hueco a la última de la lista de aspirantes a primera dama merengue. Esta semana el premio a la nueva novia de Cristiano Ronaldo es para... una millonaria. Sí, como lo oyen. A ella en caso de que no cuaje su historia con el portugués siempre le quedará el dinero, que no da la felicidad, pero ayuda a mitigar los problemas. Y es que la afortunada no es otra que Chloe Green, hija del cuarto hombre más rico de Reino Unido (Philipp Green) y exnovia de Marc Anthony. Una foto juntos ha disparado todas las especulaciones y lo que deja claro es que el casting de novias para Cristiano es de lo más transversal: lo mismo da rubias que morenas, más guapas o más feas, famosas o anónimas, ricas o sin un duro... y de las nacionalidades ya ni hablamos. Ciudadano del mundo.

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