Eguiguren vuelve a las andadas y mete en un nuevo lío a Pedro Sánchez
En el momento más inoportuno y en vísperas de una campaña electoral que no pinta bien para el PSOE, el socialista enfangado en la negociación con ETA vuelve a la palestra con polémica.
Siempre ha sido un hombre polémico, especialmente por sus declaraciones sobre ETA y el mundo abertzale. Pero esta vez Jesús Eguiguren, el que fuera hasta 2014 y durante doce años presidente del Partido Socialista de Euskadi, ha batido sus propios registros y se ha retratado definitivamente. Ha sido en una entrevista concedida a la revista digital 'Gurb' en la que afirma, sin inmutarse, que "la paz es una putada para muchos". Es la reedición, más cruda aún, del “contra ETA vivían mejor” que hemos escuchado en algunas ocasiones.
El negociador del PSOE con ETA acusa a los suyos de hacerle el vacío y de "tomarle por loco"
Quizás sus palabras haya que enmarcarlas en su situación personal. Según cuenta el que fuera referente del socialismo vasco durante varios lustros y uno de los negociadores con ETA en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, el llamado proceso de paz le costó el cargo, la incomprensión incluso de sus compañeros de partido y hasta la salud. Asegura que tras ser desplazado de la presidencia del PSE y al comprobar que sus propios correligionarios le trataban como a un loco, cayó en una depresión: "el enfrentamiento con la gente del PSOE no fue grato, me hicieron el vacío, me tomaron por un loco, caí enfermo, y ya llevo años así".
"Acostumbrados al terrorismo"
Quizás eso explique su razonamiento sobre el final de la banda terrorista. Para muchos ha sido una "putada" porque "era mucho mejor que Herri Batasuna siguiera ilegalizada". Su miseria moral no termina ahí. Afirma además que "es como si los partidos hubieran estado acostumbrados al terrorismo y al final dijeran: joder, este cabrón nos ha hecho la paz, ahora se va a legalizar Bildu, nos van a echar del Gobierno".
Y hay más. Según ese mismo argumento la gente que vivía amenazada de muerte y con escolta permanente estaba tan a gusto en esa situación. “Había mucha gente que estaba acostumbrada al terrorismo, que llevaba su escolta, y como no veían en el terrorismo un problema histórico, sino algo con lo que había que andar con cuidado cada día, pues tuve muchos problemas dentro de mi partido”.
En resumen, él logró la paz y en lugar de ponerle una plaza a su nombre le maltratan hasta los suyos porque, en el fondo, les ha estropeado el negocio; la posibilidad de morir a manos de ETA era lo de menos porque ya se habían acostrumbrado y encima tenían escolta. Una locura digna de un miserable sin un ápice de moralidad que insulta a todas las víctimas y a todos aquellos que han luchado contra los terroristas arriesgando sus vidas durante décadas.
Si las declaraciones de Eguiguren no son un delito en sí mismas, lo rozan. Tan lamentables son que la mejor demostración de lo bajo que ha caído el ex dirigente socialista es que el mismísimo Arnaldo Otegi se ha mostrado “totalmente” de acuerdo con él. Decía el 'batasuno' en una entrevista en 'Euskadi Irratia' que “para aquellos que instrumentalizaban el conflicto o para los‘segurócratas’ ha sido una putada” el final de la violencia de ETA.
Ya lo vaticinó en 2005 la madre del asesinado Joseba Pagazaurtundua en una carta abierta a Patxi López, publicada por ABC: “dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre”. Efectivamente, ha habido muchos agravios y salidas de tono desde entonces, pero lo de Eguiguren va un paso más allá.