Exclusiva: Toño Sanchís denuncia un grave chantaje ante los tribunales

Llueve sobre mojado. Todos intentar sacar tajada de sus enfrentamientos con Toño Sanchís. Porque es rentable. Porque convertirse en el azote del ex representante permite ganar dinero fácil, sin complicaciones, sin demasiada tensión. Pero las consecuencias pueden ser terribles.

Es el caso de Tamara García, ex de Kiko Rivera, que compareció hace unos días en televisión para denunciar las malas artes de Toño. Le acusa de no haberle prestado el dinero suficiente para hacer frente a una deuda contraída con la Agencia Tributaria. Este que les escribe ha podido saber que el cantante recibió mensajes de texto de Tamara instándole a que le dejara dinero inmediatamente "aunque me da mucha vergüenza pedírtelo pero no sé a quién recurrir" para evitar acudir a un plató de televisión para hacer frente a su deuda.

Toño respondió negativamente ante lo que consideró un chantaje. Nunca imaginó que la joven a la que tantas veces había ayudado podría cumplir con su palabra. Se equivocó. Tamara aceptó la invitación de Sálvame y arremetió contra él. Sin embargo, este mismo lunes Sanchís recibía un mensaje de Tamara pidiéndole una reunión. Con evidente arrepentimiento pero con los bolsillos llenos. La respuesta no se ha hecho esperar. Ha puesto en manos de su abogado lo que considera es, sin ningún género de dudas, un chantaje inadmisible: "nos veremos en los tribunales, que es donde yo voy a resolverlo todo", me dice Toño con una seguridad y templanza admirables. Y es que al concursante de Levántate ya no le tiembla el pulso.

Pero la polémica no acaba aquí. Belén Esteban compareció el viernes en Sálvame Deluxe cargada de documentos que demuestran, según ella, que está pagando servicios de Internet a Toño. Belén no dijo la verdad, pues los documentos que mostró no corresponden, según Toño, a ningún dominio ni hospedaje de Toño Sanchís, sino a la web personal de la Princesa del Pueblo: "Mis páginas web están alojadas en otro servidor, exactamente en Ran Internet", me aclara Toño entre la risa y el hartazgo. Es la prueba irrefutable de la manipulación de la que es víctima. El "difama que algo queda" convertido en una realidad tan disparatada como hilarante.

Pero Toño no pierde el control. Está tranquilo en un mar revuelto y a la espera de recibir la notificación que le lleve a sentarse frente a un juez. No tendrá problemas en despejar todas las dudas y en demostrar que su inocencia está a prueba de bombas. Mientras tanto, sigue con las grabaciones televisivas y con la preparación del lanzamiento de su nuevo trabajo discográfico, Generación Canalla, con el que recorrerá la geografía española en una gira bastante extensa.