Un hombre de C´s protagoniza uno de los momentos más bochornosos de la campaña
El candidato de Ciudadanos por Madrid, Miguel Gutiérrez, escribió hace unos días un tuit del que se arrepintió poco después. Lo borró pero en la red todo deja rastro para sonrojo del autor.
Uno de los momentos más bochornosos de lo que llevamos de campaña electoral ha pasado casi inadvertido, al menos no ha tenido la relevancia que merece. Ese momento lo ha protagonizado en Twitter, Miguel Gutiérrez, diputado de Ciudadanos por Madrid durante la pasada legislatura, candidato de nuevo al Congreso por la misma circunscripción y delegado del partido en Madrid.
Ocurrió el pasado fin de semana, tras un par de episodios censurables contra la campaña de Ciudadanos, uno en Barcelona durante el mitin de Rivera y otro en Vallecas contra una mesa instalada allí por el partido. Gutiérrez buscó culpables donde no debía. En lugar de arremeter contra la persona de extrema izquierda que amenazó de gravedad a un voluntario 'naranja' en Vallecas y en vez de atacar al tarado que boicoteó la intervención de Rivera, ¿adivinan a quién culpó de lo sucedido?
Se da la circunstancia que este diputado forma parte del grupo de negociadores de Rivera en el Congreso
Efectivamente, han acertado. Los culpables de que se emplee la violencia contra Ciudadanos no son los violentos, son el PP y Mariano Rajoy.
Así lo certificó en un tuit en el que se podía leer: “Nos interrumpen acto de @Albert_Rivera en BCN y nos agreden en Vallecas. @marianorajoy y @PPopular es esto lo que conseguís con vuestro miedo!”.
La acusación no sólo es ridícula y sin fundamento, es un golpe bajo en toda regla
La acusación no sólo es ridícula y sin fundamento, es un golpe bajo en toda regla, una vergüenza sin paliativos. Los lectores podrán pensar que una mala tarde la tiene cualquiera y que tampoco hay que sacar las cosas de quicio. Efectivamente, podría ser un comentario desafortunado y para el olvido, si no fuera por un detalle que le delata. Y es que hoy, varios días después de aquel tuit, ni ha rectificado ni ha pedido disculpas.
Un dirigente que reincide
Hasta ahora se ha limitado a borrarlo a escondidas de forma cobardica ignorando al parecer que en Twitter casi todo lo que se hace deja una huella indeleble. Solo lo tuvo publicado durante unas horas, como si desde el partido le hubieran alertado de la barbaridad que acaba de lanzar a la red.
En el caso de este candidato, llueve sobre mojado. Gutiérrez estuvo en el alero por falsear su currículum y hacerse pasar por ingeniero superior cuando su titulación es de ingeniero técnico. Un militante de Ciudadanos le denunció ante los órganos de dirección del partido. Y, a pesar de que ese hecho es motivo de cese o dimisión, Gutiérrez fue 'absuelto'. No porque no lo hubiera falseado sino porque lo hizo cuando no pertenecía a la formación naranja.
Si bien Miguel Gutiérrez ha tenido una actuación lastimosa, hay que señalar que su partido tampoco ha sabido reaccionar. O no ha querido. Ha preferido meter el comentario debajo de la alfombra y esperar a que la metedura de pata se pudra en el olvido. O quizás obedece a una estrategia, la misma por cierto que utilizó su líder, Albert Rivera, al acusar a Rajoy en el 'debate a cuatro' de haber cobrado cientos de miles de euros en negro con unos titulares de periódico como toda prueba de cargo.
Desde el PP no han querido hacer sangre ni con Rivera ni con Gutiérrez
Tampoco desde el PP han querido hacer sangre. Ni con lo de Rivera -más allá de la réplica en directo de Rajoy- ni con lo de Gutiérrez. Prácticamente ni se han quejado. Quizás por aquello de no poner palos en las ruedas de los pactos que se otean en el horizonte.
Quizás el paso del tiempo nos aclare de una vez por todas cuál es el papel de Ciudadanos en la política española. Puede que un día llegue a gobernar este país aunque también es posible que acabe siendo irrelevante. No lo sabemos y es difícil pronosticarlo porque aún está buscando su espacio ideológico. No está claro si defiende una idea liberal de la economía o se abraza a la socialdemocracia.
De momento se mueve en la indefinición y en una calculada ambigüedad para intentar gustarle a todos. El caso es que para ofrecer 'nueva política' lo que hace Ciudadanos es propio de la vieja y mala política, de la peor política. Esa en la que todo vale con tal de ganar unos cuantos votos. Difama que algo queda.