La divertida y original forma en la que Kiko Rivera invita a amigos a la boda

La boda de Kiko Rivera prevista para el próximo 7 de octubre D.m, está a punto de convertirse en un desfile de sorpresas invitadas, dejando a los protagonistas del enlace en un segundo término.

El último en unirse a este desfile es Diego Gómez, que parece ha acercado posturas al clan Pantoja desde que compartiese horas de intimidad en un reservado durante el bautizo de Ana, única nieta y por la que Isabel Pantoja se deshace cantándole nanas.

Isabel, me cuentan, estuvo encantadora con Diego, al punto, de abrir una ventana, tras haber dado un portazo a su relación, y no tuvo reparos en lanzar un guante blanco para que Diego se acerque a Cantora, su refugio y donde permanece recluida en un retiro voluntario, desde que accediera a su tercer grado a la espera de cumplir su condena.

Visita que aún no sido posible, probablemente, porque Diego que recientemente estuvo en Madrid, tratándose, desde hace varios meses, de una hernia discal, en la clínica privada de Nuestra Señora de América, lo hace siempre acompañado de una misteriosa morena, que podría haber sustituido a Isabel en el corazón del ex directivo del casino de Benalmádena.

Con estos mimbres y con una relación forjada al margen de la tonadillera, Kiko siguió viendo y manteniendo el contacto con el que fuera la última pareja de mamá, antes de la aparición de Julián Muñoz a veces en forma de contacto telefónico, otras vía whatsapp, e incluso en alguna que otra cena al margen de miradas curiosas, donde Kiko Rivera, compartía con Diego las inquietudes propias de la edad.

De aquellos años quedó un respeto y un gran afecto mutuo, que sido imprescindible, para que ahora Kiko cuente con él en los momentos dulces más importantes de su vida. Por eso parece ser que a la espera de recibir invitación formal el próximo mes de septiembre, ya le habría adelantado de manera informal vía mensaje escrito, que cuenta con su presencia en el enlace civil que tendrá lugar en Sevilla en la hacienda “Los Parrales” situada en Sanlúcar la Mayor.

La pregunta inevitable es si para entonces Diegoacudirá acompañado por esta mujer misteriosa, cuya inicial comienza por “S”, y a la que conoce hace ya bastante tiempo, a pesar del acercamiento con Isabel Pantoja, o si para entonces Diego Gómez vuelve a ser el soltero de oro del panorama nacional, ya que a pesar de que parecía que iba a cuajar, lo cierto es que la temida distancia ha arrojado un jarro de agua fría a esta incipiente relación.