Desmontando el mito: las veces en las que Belén Esteban fue a la autoescuela
La colaboradora vende que se ha apuntado por primera vez a una autoescuela para sacarse el permiso de conducción pero la hemeroteca no deja lugar a las dudas...
Belén Esteban quiere sacarse, otra vez, el permiso de conducir
Belén Esteban está que trina desde que éste que les escribe explicara en televisión que no era la primera vez que la colaboradora probaba suerte en eso de sacarse el carné de conducir. Expliqué que, en ninguna de las anteriores ocasiones, había -ni siquiera- aprobado el examen teórico: en algunas porque hizo acto de presencia en pocas ocasiones y, en otras, porque los resultados de sus test previos al examen eran, al parecer, ciertamente lamentables.
Belén no me nombra pero se refiere a mí desde la clandestinidad. Como si, de alguna manera, temiera que, al descubrir mi identidad, sus argumentos quedarían en absoluto entredicho. Juega al despiste pero reta desde la desmemoria. Niega por inercia, pero además de su paso por la Autoescuela San Cristóbal en la que ahora aprende a conducir de forma intensiva, Belén -tal y como desvelé-, sí ha intentado sacarse el carné de conducir en hasta cuatro ocasiones.
En 2011 se matriculó en la Autoescuela Mundial situada en el barrio de Ciudad Lineal de Madrid. Un centro al que rostros conocidos como Javier Bardem, Juan Diego Botto o María Adánez han recurrido para obtener su permiso de conducción o dar clases para alguna película. En 2013, Belén volvió a probar suerte en la Autoescuela Miramadrid de Paracuellos del Jarama. Durante gran parte de la primavera -aprovechando que estaba fuera de Sálvame para recuperarse de sus confesos problemas- acudía diariamente a clase para aprender todo sobre las señales de tráfico. Sus test siguen recordándose en la autoescuela en la que, ironías del destino, su ex marido Fran Álvarez consiguió el aprobado al segundo intento.
En 2015 volvió a intentarlo -sin fortuna- en la Autoescuela Scratch de Paracuellos del Jarama. Según los compañeros gráficos que solían hacerle guardia por aquel entonces, era habitual ver a la colaboradora subiéndose a un taxi que le llevaba, casi a diario, a las clases impartidas en la citada autoescuela. Fuentes cercanas a Esteban advierten que en 2002 también intentó obtener el permiso de circulación de forma errática. Este es el poder de la hemeroteca. Hasta luego, Mari Carmen