El entorno de Alba Carrillo hace frente común y planta cara a Feliciano

Es la mujer más buscada. Tras anunciar que Feliciano López le ha pedido el divorcio, siguen sin aclararse los motivos reales del adiós definitivo. Alba Carrillo intenta reponerse de los momentos más complicados de su separación junto a sus amigos y su hijo Lucas.

En las últimas semanas, Alba es protagonista de infinidad de comentarios que, especialmente, hacen hincapié en su carácter variable. Un amigo de Feliciano ha llegado a acusarle de haber echado de la casa a una de las asistentas que llevaba años trabajando para el tenista: "Todo lo que se dice es mentira. Lo cuenta Víctor López para hacer daño pero son todo mentiras", me explicó alguien muy cercano a Alba durante una conversación telefónica.

Tras el anuncio de divorcio, son muchos los que han intentado poner nombre a las causas reales de la ruptura. Hasta el momento se ha especulado con el enfriamiento de la relación, con el agobio de Feliciano ante el compromiso. Pero la verdad dista mucho de lo explicado. Quien estuvo cerca del matrimonio, me reitera que los padres de Feliciano podrían haber empujado a tomar una decisión tan drástica como inesperada: "Ella lo ha pasado muy mal y es evidente que los padres de Feli no le han ayudado en ningún momento". Sus declaraciones evidencian que, a pesar de lo explicado, la relación de Carrillo con sus suegros no era tan idílica ni estable.

Criticada ferozmente por el entorno de Feliciano, aseguran que Alba consiguió que el deportista se casara con ella casi por obligación. Una realidad que el entorno de la concursante de Supermodelo desmiente categóricamente: "Estaban felices de contraer matrimonio". Y es que, según su versión, ambos se casaron enamorados y convencidos de que su historia se escribiría hasta la eternidad".