Rocío Carrasco, cumplidas las exigencias, dinamita sus diferencias familiares
Después de que, casi, dan al traste con parte de su exclusiva con Hola, ya se han visto las imágenes de Fidel y Rocío luciendo palmito. Pero, también, se ha dejado patente algo más.
Del mismo modo que la ruptura de Alba Carrillo y Feliciano López ha sido uno de los temas del año, la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac se ha convertido en otro de los acontecimientos importantes de este 2016.
Un enlace que ha mantenido en vilo, y entretenidos, a muchos de los protagonistas del colorín y de sus seguidores. Que si la exclusiva previa de las Campos luciendo palmito enfundadas en sus exclusivos vestidos, que quiénes eran los invitados o cómo se celebrará la boda.
Un sin fin de dudas que, por fin, Hola ha querido despejar hoy y que ya se encuentra en los kioscos esperando a convertirse en una de las exclusivas mejor pagadas, y vendidas, de la mencionada revista del corazón.
Un sin fin de dudas que, por fin, Hola ha querido despejar
Sin embargo, a lo largo de la semana hemos podido ir conociendo algunos detalles y curiosidades que nos han ido desgranando invitados al enlace. Y si no que se lo digan a esa íntima amiga de Rocío Carrasco, que dice quererla con locura, y que no se dio cuenta y publicó una imagen con el segundo vestido de novia que la hija de Rocío Jurado llevó en ese día tan especial.
Una instantánea que, con solo unos pocos detalles de pedrería y un hombro descubierto, nos ha permitido encontrar el diseño que el íntimo de Carrasco; Hannibal Laguna, presentó en una de las pasarelas en las que desfilaron sus modelos.
Un pequeño desliz que, evidentemente, no ha acabado con la exclusiva de Hola, pero que no ha respetado las exigencias y peticiones de Fidel y de Rocío Carrasco Mohedano. Y es que los novios, seguros de que todos los invitados eran íntimos y muy amigos, no tuvieron que recurrir a requisar móviles o cámaras de fotos. Con pedir que no se hiciesen públicas las imágenes hasta que saliese la revista, han tenido más s que suficiente.
Una confianza ciega en sus algo más de 280 invitados que, para desgracia familiar, no se ha hecho extensible a la familia de la hija de Pedro Carrasco. Las ausencias, más que notables, dejaron evidencia de algo que, ahora más que nunca, ya no tiene arreglo.
Fin de las relaciones
El que, al final, no se cursasen invitaciones para sus hermanos José Fernando o Gloria Camila, para sus hijos David o Rocío Flores, o sus tíos Amador y Gloria Mohedano, nos daría para escribir mucho. Tan sólo fue su prima Chayo Mohedano con su marido, y para otra que estaba invitada, Rosa Benito, no pudo asistir. Aunque no sabe todavía muy bien por qué.
Desde mi humilde opinión, un gesto que desluce todos los homenajes rendidos por la eterna Rociíto a su madre. Por mucho que se cantase la canción de Vibro o que Carrasco luciese nardos bordados en su traje de novia en honor a la flor preferida de su madre, estamos convencidos de que la Jurado hubiese preferido mil veces que se hiciese bien lo que ella pidió, que el clan permaneciese unido.
Lo que pasa en cada familia, uno lo sabe. Y, desde luego, poco es lo que se ve de cara a la galería. Pero, quizás, éste hubiese sido el punto de inflexión perfecto para que, entre risas y copas, se hubiesen saldado todas las diferencias. Ahora, ya no hay perdón posible.