Las acusaciones veladas de venganza contra una María Teresa Campos indignada
Amador Mohedano no ha dejado títere con cabeza. Su enfrentamiento con Terelu y Kiko Hernández dará mucho de qué hablar. Pero también sus acusaciones contra la matriarca Campos.
María Teresa responderá y pronto
La última intervención telefónica de Amador Mohedano dará mucho de qué hablar. De hecho, como ya hemos contado en parte en este periódico, será muy comentada por la forma en la que se enfrentó con alguno de los colaboradores de Sálvame y ciertas acusaciones que lanzó.
Su cruce de palabras con Terelu Campos, Lydia Lozano y Kiko Hernández le deberían dar para pensar a Amador. Sobre todo, porque venía edulcorado con comentarios como “si tenéis cojones” y cosas así. Lo que hacía palidecer a una Paz Padilla que, ante la retahíla de tacos del tío de Rocío Carrasco en horario infantil, veía sobrevolar una nueva denuncia del defensor del espectador.
Pero, más allá de exaltaciones lingüísticas, Amador se mostró en posesión de la verdad eterna
Pero, más allá de exaltaciones lingüísticas, Amador se mostró en posesión de la verdad eterna. Y más de una vez le sacaron los colores. Con la excusa de que ya “había ido al Deluxe a calzón quitado” pensaba contar todo lo que había vivido con y contra Rocío Carrasco y Fidel Albiac. Y Amador se fue creciendo en su posesión de la verdad.
Acusó a Terelu de filtrar información positiva para Rocío por su amistad casi de hermanas y de saber muchas cosas que podría contar. La hija de María Teresa Campos no negaba saber mucho, que para eso les unen años y años de relación con los Carrasco Mohedano, pero no de hablar y preguntar tanto y tan íntimo como Amador se cree.
Guerra contra María Teresa
El peor momento fue cuando Amador acusó a María Teresa Campos -que no podía defenderse en ese momento, pero que seguro que lo hará- de estar detrás de la situación laboral de su hija en Telecinco.
Amador aseguraba que le había propuesto una serie de programas a la productora de Qué Tiempo tan feliz y que los directivos de ésta le habían afirmado que si conseguían que su hija se sentase en plató con María Teresa a hablar, valoraban y daban luz verde a esos proyectos de emisión.
Cómo si fuese la Campos la que tenía vetada a Chayo Mohedano. Unas acusaciones por las que Terelu pidió respeto y que no se inventará cosas como esa. Que la situación de Chayo con la cadena era otra muy distinta y que no pensaba admitir que se sembrase la duda sobre su madre sin tener ella la culpa.
Un enfrentamiento del que, estamos convencidos, habrá nuevas entregas.