Isabel Pantoja, su reaparición y ciertos retoques que llamaron la atención
La tonadillera quería estar preparada después de pasar tanto tiempo alejada de los escenarios. Y, parecía, que no ha sido sólo de su trabajo musical de lo que ha buscado que se hable.
Isabel Pantoja, muy cambiada
Era uno de los momentos más esperados, el del regreso de Isabel Pantoja a la vida pública y a los escenarios. Sobre todo, esa segunda parte: su vuelta cómo gran artista.
Para ello, Isabel lo ha controlado todo. Ha revisado personalmente, y con ayuda de la familia, cada detalle de su reaparición en escena. Algo que ocurría, entre una gran expectación, ayer en Aranjuez. Una vuelta que, después de su condena de dos años, hasta ha copado minutos en los principales telediarios.
Sin embargo, también ha habido hueco para las críticas contra Isabel. El trabajo que la Pantoja y su íntimo, Juan Gabriel, prepararon antes de que la madre de Kiko y Chabelita fuese condenada, llevaba mucho tiempo esperando para ver la luz.
Una espera que “solo” ha merecido la pena para un pequeño grupo de periodistas y para las no más de cien personas que pudieron estar presentes en el Teatro Real Carlos III de Aranjuez. Los que quisieran podían seguirlo, como anunciaba su hijo Kiko, en directo a través de la web de Isabel Pantoja. Pero de cercanía a la cantante, nada de nada.
Muy lejana
La cantante sólo se creció cuando estuvo de nuevo pisando las tablas del escenario, Ahí volvió a resurgir de sus cenizas y se mostró confiada, agradecida y entregada en su papel. De hecho, fue cuando se mostró más sincera, correspondiendo a los presentes, a los fans y, sobre todo, al tristemente fallecido Juan Gabriel, su apoyo incondicional.
El momento previo en el que Isabel se personó ante la prensa poco, o nada, tuvo que ver con la estrella fulgurante de antaño. Pocas o ninguna pregunta y, sobre todo, nada que tenga que ver con su paso por la cárcel u otras polémicas que la rodean.
A todo ello se suma su nueva cara. Sí, cómo lo leen. Isabel parecía que estrenaba juventud y nuevo rostro. Mucho más rejuvenecido, con una notable presencia de botox y una más que notable ausencia de ciertas arrugas.
Su paso por la clínica de estética de Andalucía, esa misma que le reclamaba el pago del tratamiento, parece haber hecho sus efectos. Y ella los continuo dentro de Cantora. Todo para lograr, junto a una estricta dieta, un nuevo tipo y que desapareciesen arrugas y esa sombra gris que da el desgaste emocional y el paso por la cárcel.