Sara Carbonero se lleva dos “arrgg” estilísticos que arruinan su imagen impoluta
A partir de ahora los detractores de la celebrity tendrán que pensárselo muy mucho antes de decirle que da mala suerte a sus novios. Más basta no se puede ser...
Khloe Kardashian está harta de que le acusen de ceniza.
No debe de ser plato de buen gusto para una Wag que se precie que te tilden de “gafe” para los novios jugadores que te echas... y claro, a veces es difícil mantener la compostura cuando a una le llaman “ceniza”. Por más celebrity que seas...
Eso es lo que le ha pasado a Khloe Kardashiam que ha explotado de mala manera después de que algunos le echaran la culpa de la mala racha que están atravesando los Cavaliers de Cleveland, el equipo de la NBA en el que milita su actual novio Tristan Thompson.
Ya saben lo mala que es la gente (qué les voy a contar que no sepan como ávidos lectores de este blog) y, claro, ha sido empezar la mala racha del mejor equipo de la NBA y dirigirse todas las miradas hacia la “maldición de las Kardashiam”: el principal y científicamente testado motivo de las recientes derrotas del equipo, según los internautas.
Tampoco ayuda mucho que el exmarido baloncestista de Khloe, Lamar Odom, estuviera al borde de la muerte tras varios días en coma por una orgía de sexo y estupefacientes en Nevada que terminó fatal... cuando aún estaba casado con ella.
El que caso es que la chica estaba harta y estalló de la forma más ordinaria posible con un fan que le sacó el tema a relucir: “Ellos son #1 en su conferencia, pero gracias por chupar mi …. lo suficientemente fuerte, creo que tengo mucho poder. Lame mis ….. mientras estás en ella".
Nada que ver con la elegancia de Sara Carbonero que si hace unos días rivalizó con la mismísma Reina Letizia en un duelo de estilazos, poco después se le ocurrió subir a Instagram una foto suya de espaldas mirando al mar, en plan bucólico-metafísico-filosófico, para dar las gracias a la vida que le ha dado tanto.... y se agotó la camiseta que llevaba puesta en la foto. Así somos en la era de las redes sociales señoras y señores. La Carbo se pone profunda en bilingüe hispano-portugués y nosotros en vez de mirar a la luna nos quedamos fijos observando el dedo que la señala. Eso sí, Amancio Ortega tan contento, claro, que el modelito agotado por moor de Saritísima era del Zara.
No obstante, hasta las reinas del estilo tienen “gatillazos” estilísticos y Carbonero se ganó estos días un par de “arrrgg” de esos que le dedica el Cuore a las incautas famosas a la mínima que se descuidan un poco. Primero por un modelo “peto negro con jersey de cuello blanco” que no triunfó nada y luego por unos pantalones que lució en el concierto de Alejandro Sanz en Madrid y que tampoco gustaron a los más sibaritas del mundo de la moda... Si es que no se puede ser perfecta.