Europa se desangra
A medida que pasa el tiempo y el terrorismo islámico nos azota con sus atentados, uno empieza a ver que la guerra en la que está sumida Europa sólo tiene una solución.
Los orígenes del Estado Islámico, se remontan a finales del año 2007. Aunque no fue hasta la retirada de las tropas estadounidenses en el año 2012, cuando pasó a convertirse en un grupo terrorista perfectamente organizado, al unificar las decenas de células que, por aquel entonces, asolaban el territorio iraquí. El Estado Islámico está organizado económicamente, políticamente, militarmente, socialmente e incluso, legislativamente. No es un grupo de descerebrados que actúan como lobos solitarios en el territorio europeo. Muchos de sus principales líderes, son antiguos comandantes y generales del extinto ejército de Saddam Hussein. Sus atentados son organizados como ataque bélicos, con un trabajo de inteligencia pocas veces visto y con unos resultados muy exitosos. Prueba de ello, es ver como un sólo soldado fue capaz de acabar con la vida de más de 80 personas en Niza o como el atentado de París fue plenamente organizado en territorio sirio.
La retirada de las tropas estadounidenses de Iraq, dejando de la mano de Dios, nunca mejor dicho, un territorio tan bélico y conflictivo, como es el polvorín que actualmente representa Oriente Medio, ha sido el mayor error que se ha cometido. Pero los inteligentes europeos, presos de un mundo irreal y que ahora empiezan a pagar la soberbia y el desprecio con el que han tratado a los Estados Unidos, creían que lo que ocurría a miles de kilómetros de distancia, no les iba a afectar en lo más mínimo. A todo ello, en un ejercicio de buenismo estúpido, han permitido que se construyan mezquitas wahabíes en nuestro territorio, para que fomenten el odio a Occidente y pedir la muerte de los "perros cristianos", en muchos casos han subvencionado la construcción de dichas mezquitas con nuestro dinero, permitiendo que se creen guetos en las principales ciudades europeas, en los cuales impera la Ley islámica (donde ni siquiera la policía se atreve a entrar), al tiempo que permitían la entrada de millones de personas de manera descontrolada, regalando pasaportes europeos sin ningún tipo de trabas y otorgando permisos de residencia a discreción. Y para más inri, ahora los ineptos que con tanto amor han tratado a los musulmanes y con tanto odio a los cristianos, salen con su Refugees Welcome, calificando de hechos aislados las violaciones masivas y los atentados que hemos sufrido en nuestro territorio.
A mayor abundamiento, Estados Unidos, ese perverso país que aporta el 75% del presupuesto de la OTAN; ese perverso país que nos ha tenido que venir a salvar el culo en dos ocasiones; ese perverso país que ha puesto encima de la mesa miles de muertos; ese perverso país que aporta más del 28% del presupuesto para las misiones de paz en el mundo, ya se ha cansado de aguantar a los estúpidos europeos, que en un alarde de superioridad moral, se han dedicado a insultarlos continuamente. Prueba de ello es el secretario de Estado (Rex Tillerson) que ha nombrado Donald Trump. El futuro presidente de Estados Unidos ha dejado muy claro que la seguridad de Europa y los conflictos bélicos internacionales que nos afectan, no contarán con la ayuda del país norteamericano. Los europeos ya no podrán disfrutar de la seguridad, que nos otorgaba saber que ya vendrían los yanquis a hacer el trabajo sucio, mientras nosotros salíamos a la calle a manifestarnos ante sus embajadas tildándolos de terroristas.
Pero lo peor de todo, el lado más siniestro y macabro de esta situación, es la negligencia que muestran nuestros políticos para hacer frente a esta situación. Lejos de sentar las bases para la creación de un ejército europeo, de unificar servicios de inteligencia, de actuar como en lo que estamos, en guerra, siguen haciendo el ridículo más espantosos encendiendo velitas, colocando placas conmemorativas y alardeando de una superioridad ética, que está autodestruyendo nuestra libertad y convivencia. Que nadie dude de que el triunfo de esta patulea antiestadounidense, que estúpidamente se aferran al discurso de "nos atacan porque nosotros les atacamos", discurso zafio, de una ignorancia absoluta y de una bajeza moral insuperable, es un arma muy poderosa que tienen a su favor los yihadistas, que nos matan como a perros en nuestra propia casa. Hemos olvidado la esencia del ser humano, su maldad, su bajeza moral y lo más importante, hemos olvidado que el mundo es un lugar hostil y bélico. Pero no se preocupen, ya se encargaran de recordárnoslo los yihadistas, mientras amontonamos cadáveres y limpiamos la sangre de nuestros compatriotas.
En definitiva, como decían en la antigua Roma: "Si quieres la paz, prepara la guerra".