Un chivatazo de la prensa premia a Kiko Rivera y hunde emocionalmente a su ex

La felicidad que tanto ansiaba Kiko Rivera y que, sobre todo, le daba su familia, no acababa de llegar. Centrado en su trabajo de DJ y, ahora, en la promoción de su último tema, Sano Juicio, lo iba compatibilizando con lo que el hermano de Chabelita ha señalado en más de una ocasión con lo que le llena realmente, su familia.

No se ha cansado nunca de decir que lo verdaderamente importante en su día a día son su mujer, Irene, y la hija que ha tenido con ella, la pequeña Ana. Junto a ellas, la llegada cada quince días, de Francisco, el primer nieto de Isabel Pantoja y el hijo que Rivera Pantoja tuvo junto a la modelo, Jessica Bueno.

Una forma de sentirse completo, como ha explicado alguna vez Kiko en su Instagram que ha peligrado una vez más. ¿Por qué razón? Por el trabajo que desempeña el marido de Jessica, Jota Peleteiro, y que llevó ya a la familia Peleteiro Bueno ha emprender la marcha desde España hasta Inglaterra, donde Jota defiende los colores de un nuevo equipo.

Entonces, la buena relación que mantenían Kiko y Jessica permitió que Bueno se marchase con el pequeño Francisco Rivera allende nuestras fronteras y que, desde Inglaterra, acudiese a ver a su padre a Sevilla, donde viven.

Sin embargo, ese buen entendimiento se enrareció, llegando a un punto álgido de enfrentamiento cuando Bueno casi impide que Francisquito estuviese presente en la boda de su padre con Irene.

Por eso, ahora que las cosas han vuelto a cambiar en el seno del clan Peleteiro Bueno, Kiko se ha plantado.

Ya no más

Kiko se enteró por la prensa de las intenciones de Jessica de volver a hacer las maletas e irse de nuevo con sus dos hijos a vivir junto a Jota a Inglaterra. Una decisión que el hijo de Isabel Pantoja no estaba dispuesto a permitir otra vez. Ya no más.

Por eso, habló con sus abogados y pidió que se revisase el convenio de visitas y que no permitiera a Jessica marcharse de España. El desplazamiento se iba a producir por exigencia del trabajo de Jota, no de Jessica, y al no ser un progenitor directo de Francisco la ley le ha dado la razón a Kiko.

Pero no queda ahí la cosa… Según ha podido saber este periódico, Francisco Rivera Pantoja está dispuesto a conseguir algo más, a reclamar la custodia total de su primogénito, alegando que el niño tendría una vida más estable si residiese todo el rato en una sola ciudad, sin tanto cambio.

El mazazo que esta decisión judicial ha supuesto para Jessica es grande. Tendrá que vivir, por ahora, separada de Jota y cuidando sola a Fran y al pequeño Jota, que tuvo junto a Peleteiro. Pero, la cosa puede complicarse más aún.

Aunque Jessica ya ha dejado bien claro a su círculo más cercano que piensa luchar con todas sus fuerzas para impedirle a Rivera sus intenciones.