Humillada: Terelu Campos, despreciada y vapuleada por su propia familia
La tensión vivida en el seno de la familia Campos, deja huella. En ellas y en quién, sin quererlo, es testigo indirecto de ciertas diferencias. Llegando a límites insospechados.
El reality de las Campos nos ha vuelto a dejar unos momentos de lo más jugosos. Aunque, ustedes me perdonarán, ninguno cómo el famoso capítulo en el que se veía a una más que entregada Terelu Campos dándolo todo en pos de la comida. Y desayunando porras como si no hubiera un mañana.
Además de la capacidad de la ex de Pippi Estrada para tragar, devorar y hacer desaparecer a una velocidad vertiginosa un Cola-Cao o cualquier cosa que se le pusiera por delante.
Y aunque, al principio, María Teresa Campos, Carmen Borrego o el mismo Edmundo Arrocet se mostraban de lo más recelosos por tener a las cámaras detrás todo el día y ceder gran parte de su intimidad, lo cierto es que, cada vez, se sienten de lo más cómodos. Será cómo las Kardashían que ya no pueden vivir sin sentir cerca un objetivo que las enfoque.
Quizás por ellos, se arrepiente Terelu de haber embarcado a su hermana en esta historia.
Posan, se pasean y se dejan pillar in fraganti de la forma más natural. Y si no, tan sólo hay que fijarse en momentos como el de Carmen y Terelu que, dejándose llevar por la magia de las manos de las esteticistas que trabajan con Carmen Navarro, se quedaron la mar de relajadas. Sólo se oían los ronquidos de Terelu, que no se cortó ni un pelo en mostrarse, una vez más, tal cual es, durmiéndose donde le pille.
Y aunque uno de los grandes descubrimientos de este reality de las Campos es Carmen Borrego, Terelu no se queda corta. Más allá de la miel que edulcora y empalaga y que tanto derrochan Bigote Arrocet y María Teresa, Terelu y Carmen nos sirven en bandeja unos momentos la mar de variopintos. Quizás por ellos, se arrepiente Terelu de haber embarcado a su hermana en esta historia.
Aunque, en esta ocasión, más allá de cotilleos y ronquidos, ha pesado el ataque sin cuartel que Carmen ha dirigido contra su hermana. ¿Celos, resquemor o lucha por la audiencia?
Muy dolida
Sea cómo fuera, Terelu no ha dudado en confesarnos que se siente muy dolida por las palabras que le ha dedicado su hermana. Por esa forma en la que, con desprecio e inquina, se ha dirigido hacía ella. Se ha sentido humillada y vapuleada.
Rememorando historias del pasado, anécdotas de cuándo eran pequeñas y de desprecios, mandatos y enfados entre hermanas. ¿Hasta qué punto sigue hoy en día vigente? Por qué, si no, ha esperado Carmen a tener una cámara delante para contar todo lo que siente…