El bucle infinito

Hemos batido el récord de goles. No nos vale. Echemos al entrenador. Fichemos a uno de la casa. Funcionará. Vaya, no ha funcionado. Echemos a ese entrenador de la casa. Fichemos a un entrenador de perfil alto. Vamos líderes. Bien. Somos los mejores.

Un momento, no nos gusta este entrenador. Pero… vamos líderes. Da igual, somos el Madrid. Buscamos la excelencia. Echemos a ese entrenador de perfil alto. Fichemos a un entrenador de la casa. Funcionará. Siempre funciona.

Echemos al entrenador de la casa. Nunca funciona. Fichemos a un entrenador de perfil bajo. Hemos ganado la Copa. Eso no es suficiente. Somos el Madrid. Buscamos la excelencia. Echemos al entrenador de perfil bajo. Fichemos a un entrenador de la casa. Funcionará. Siempre funciona.

Vaya, no ha funcionado. Nunca funciona. Fichemos a ese entrenador que está de moda. Hemos ganado una Liga. Somos los mejores del mundo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. El año que viene lo ganaremos el triplete. Bueno, nos conformamos con el doblete. Bueno, un título siempre está bien. Vaya, hemos perdido tres partidos seguidos. Echemos a ese entrenador que estaba de moda.

Fichemos a un entrenador de la casa. Funcionará. Siempre funciona. Vaya, no ha funcionado. Nunca funciona. Fichemos a otro entrenador que esté de moda y sea majete. Vaya, no ha funcionado. Echemos a ese entrenador que estaba de moda. Fichemos al mejor entrenador del mundo. Esta vez sí. Lo ganaremos todo. Hemos ganado la Liga. Somos los mejores del mundo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos.

Un momento, un título no es suficiente. Y no jugamos de una manera digna. Echemos al mejor entrenador del mundo. Fichemos a un entrenador de perfil bajo. Bien, hemos ganado la Champions. Somos los mejores del mundo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. Una Champios no es suficiente. Somos el Madrid. Buscamos la excelencia. Echemos al entrenador con el que hemos ganado la Champions. Fichemos a un entrenador de perfil alto.

Vaya, se ha ido a los veinte días. Nos ha dejado tirados. No era digno de nuestra historia. Fichemos a uno cualquiera, que vamos con prisas. Echemos a ese cualquiera. No entendemos qué puede estar fallando. Fichemos a un entrenador duro. Es más, fichemos a ese entrenador duro que ya echamos hace diez años. Vaya, no ha funcionado. Echemos a ese entrenador duro que ya habíamos echado hace diez años. Fichemos a un entrenador de la casa. Funcionará. Siempre funciona.

Vaya, esta vez sí ha funcionado. Hemos ganado dos Ligas y dos Champions. Somos los mejores del mundo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. No es suficiente. Somos el Madrid. Buscamos la excelencia. Echemos a ese entrenador con el que hemos ganado dos Ligas y dos Champions. Fichemos a un entrenador nunca haya entrenado a nadie y que nunca más vaya a entrenar a nadie. Sorprenderá. Vaya, hemos empezado perdiendo en la ida de octavos de Champions. No pasa nada. Remontaremos. Somos el Madrid. Siempre remontamos.

Vaya, no hemos remontado. Echemos a ese entrenador que nunca había entrenado a nadie y que nunca más volverá a entrenar a nadie. Fichemos a un entrenador de perfil alto. Es más, fichemos a ese entrenador de perfil alto que nos dejó tirados a los veinte días. Habrá madurado. Vaya, se ha vuelto a ir. Nos ha vuelto a dejar tirados. Da igual, no era digno de entrenar al Real Madrid. Fichemos a un entrenador de la casa. Funcionará. Siempre funciona.

Vaya, no ha funcionado. Nunca funciona. Fichemos a un entrenador que nunca haya entrenado en Europa y que nunca más vaya a volver a entrenar en Europa. Vaya, hemos empezado perdiendo en la ida de octavos de Champions. No pasa nada. Remontaremos. Somos el Madrid. Siempre remontamos. Vaya, no hemos remontado. Qué leches estará fallando. Echemos a ese entrenador que nunca había entrenado en Europa y que nunca más volverá a entrenar en Europa. Fichemos a un entrenador de la casa. Funcionará. Siempre funciona.

Vaya, hemos empezado perdiendo en la ida de octavos de Champions. No pasa nada. Remontaremos. Somos el Madrid. Siempre remontamos. Vaya, no hemos remontado. Echemos al entrenador de la casa. Echemos al presidente. Echemos a todo dios. Hagamos elecciones. Pongamos de presidente a cualquiera. Fichemos al que hace diez años era el mejor entrenador del mundo y que lo echamos porque no era digno de nuestra historia. Bien, hemos ganado la liga. Somos los mejores del mundo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. No es suficiente. Somos el Madrid. Buscamos la excelencia. Echemos al entrenador con el que hemos vuelto a ganar la Liga. Fichemos al entrenador de moda. Bien, hemos vuelto a ganar la liga. Somos los mejores del mundo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. Pero no es suficiente. Somos el Madrid. Buscamos la excelencia. Echemos a ese entrenador que estaba de moda. Fichemos a otro entrenador que esté de moda.

Vaya, ha salido mal. Echemos a ese entrenador que estaba de moda. Echemos al presidente. Volvamos a traer al presidente que echamos hace unos años. Funcionará. Siempre funciona. Nos iba muy bien con él. Fichemos otra vez al entrenador de moda. Vaya, hemos empezado perdiendo en la ida de octavos de Champions. No pasa nada. Remontaremos. Somos el Madrid. Siempre remontamos.

Vaya, no hemos remontado. Echemos al entrenador de moda. Fichemos al mejor entrenador del mundo. Bien, hemos ganado una Liga y una Copa. Somos los mejores del mundo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. No es suficiente. Somos el Madrid. Buscamos la excelencia. Echemos a ese entrenador con el que hemos ganado una Liga y una Copa. Fichemos a un entrenador de perfil bajo. Bien, hemos ganado la Champions y una Copa. Somos los mejores del mundo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. No es suficiente. Somos el Madrid. Buscamos la excelencia. Echemos a ese entrenador con el que hemos ganado una Copa y la Champions. Fichemos a un entrenador de perfil…a un entrenador que de perfil se le vea bien.

Vaya, no ha funcionado. Echemos a ese entrenador. Fichemos a un entrenador de la casa. Bien, hemos ganado la Champions. Somos los mejores del mundo. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. Vaya, hemos…

Un momento. Han pasado veintiocho años y el Barcelona ha ganado 14 ligas y nosotros 7. No pasa nada. Somos el Madrid. Tenemos más ligas que nadie. Sigamos como hasta ahora. ¿Qué puede fallar?