ESdiario

Los hijos de Rocío Carrasco dispuestos a declarar en su contra

Es la semana más difícil para él. Antonio David Flores da la cara por primera vez desde que haya trascendido que Rocío Carrasco se ha querellado por malos tratos continuados.

Antonio David Flores muy sorprendido y dolido con la última jugada de Rocío Carrasco

Creado:

Actualizado:

Llorando y lamentando. Así está Antonio David Flores a pocas horas de enfrentarse a su mañana más tensa. El próximo jueves tendrá que acudir al Juzgado de Violencia de Género de Alcobendas para responder a la querella por malos tratos continuados que Rocío Carrasco le ha interpuesto. Este periódico ha podido saber que se trata una querella de más de cien folios en los que, de manera detallada, la hija de Rocío Jurado transcribe todas las declaraciones que el padre de sus hijos ha realizado en los últimos quince años. En el documento, Rocío asegura sentirse menoscabada psicológicamente y ser víctima de alienación parental. Insiste en que sufre en silencio una vendetta para acabar con su imagen pública.

"No doy crédito a que haya podido hacer algo así. Jugar con algo tan absolutamente delicado"

Las espadas están en alto. Nadie entiende que Rocío se escude en una lacra social para recuperar los apoyos mediáticos. Hacer abuso de una circunstancia que día tras día deja sin vida a mujeres en todo el mundo, resulta demoledor. No son las formas después de que las dieciocho demandas interpuestas contra su ex hayan sido archivadas: "No doy crédito a que haya podido hacer algo así. Jugar con algo tan absolutamente delicado. Estoy sobrellevando esta situación de la mejor manera que puedo, pero es muy complicado y lamentable. Me siento muy mal, muy afectado sobre todo por mis hijos", me dice un Antonio David todavía boquiabierto.

Su sorpresa es mayúscula. Y más desde que Terelu insinuara desde su atalaya televisiva que podría haber secuestrado a su propio hijo: "Igual en lugar de decir que fue una huida tendríamos que usar otra palabra", espetó la rubia ante la sorpresa de unos y otros: "al final van a provocar que mis hijos vayan a declarar y expliquen los motivos por los que están conmigo. Yo estoy intentando evitar por todos los medios que ellos tengan ese sufrimiento, pero no sé lo que va a suceder". Una protección innecesaria porque ambos están dispuestos a acompañarle hasta el final. A explicar frente a un juez la decisión que les llevó a abandonar el domicilio de su madre.

Son ellos, los niños, las víctimas de este desatino materno, los que siguen sin encajar las piezas del puzzle. Sobre todo la dulce Rocío. Preguntan si acaso no sería más sencillo intentar un acercamiento real. Provocar que suene el teléfono tres años después de la última comunicación. Tal vez para preguntarle cómo se encuentra ahora que está febril y algo nostálgica. Nadie entiende esta sinrazón judicial. Esta persecución en los tribunales para demostrar que, aún en su evidente desaparición, es una madre ejemplar.

tracking